El obispo auxiliar de Jerusalén, monseñor Rafic Nahra, de 64 años, dijo que el régimen israelí se quedará sin “seguridad” mientras pretenda que los cinco millones de palestinos “no existen”, como lo hizo recientemente, entre otros, el ministro de Finanzas del régimen.
Dijo que la paz en Tierra Santa no puede ignorar la justicia, la ley y el reconocimiento mutuo del derecho a existir.
Los palestinos “no pueden ser ignorados”.
Desde los asentamientos judíos ilegales hasta las recientes incursiones judías en la mezquita de Al-Aqsa, estos factores siguen alimentando la ira del pueblo palestino. Se sienten impotentes porque otros deciden por ellos.
Ya 187.000 (sic) palestinos han tenido que abandonar sus hogares en Gaza.
Para desactivar el conflicto palestino-israelí, primero es necesario garantizar “dignidad” a los palestinos, junto con su derecho a vivir en forma libre y segura en su tierra.
“No habrá paz” hasta que no se cumplan estas condiciones. Por el contrario, son los extremistas de ambos lados [Likud y Hamás] quienes están ganando hoy.
esnews.