* Protesta de representantes de las organizaciones de personas afectadas, antes de la toma de posesión de los cardenales el sábado.
Los afectados por los abusos han pedido al Papa Francisco que destituya al nuevo jefe dogmático del Vaticano, Víctor Fernández. «¡El arzobispo Fernández tiene que irse! Tienen que destituirlo de este cargo«, dijo el jueves en Roma Peter Isley, de la iniciativa estadounidense SNAP.
Frente al Castillo Sant’Angelo, no lejos del Vaticano, él y una veintena de representantes de organizaciones de afectados se manifestaron contra el nuevo prefecto del Dicasterio de la Fe. Presentaron tres casos de presuntos abusos por parte de sacerdotes en Argentina. Fernández, entonces arzobispo de La Plata, no respondió adecuadamente a estos casos como superior responsable, dijeron los oradores. Por lo tanto, el Papa no pudo nombrarlo cardenal el sábado como estaba previsto.
El argentino Fernández es desde mediados de septiembre jefe de la autoridad religiosa del Vaticano, que también es responsable de perseguir a los autores de abusos. El sábado el Papa quiere nombrarlo cardenal junto con otros 20 sacerdotes en el Vaticano.
El miércoles comienza la fase de trabajo del Sínodo Mundial: durante casi todo el mes de octubre, alrededor de 450 participantes -entre ellos Fernández- discutirán nuevas formas de consulta y una mayor participación en la Iglesia. Se tratará, entre otras cosas, de las jerarquías, la valoración de las mujeres y el trato a las minorías sexuales.
El portavoz de la iniciativa alemana Eckiger Tisch, Matthias Katsch, espera que el tema de los abusos también desempeñe un papel en el sínodo mundial. La ordenación femenina y el celibato son un asunto interno de la Iglesia, dijo a la Agencia Católica de Noticias (KNA).
«Pero si los niños están protegidos o no, no es un asunto dentro de la iglesia». La cuestión tiene una urgencia que muchos representantes de la iglesia, incluido Francisco, no consideran.
Pidió al Papa que implemente directrices contra los abusos y abra los expedientes de los casos que las diócesis han enviado a las autoridades religiosas para su procesamiento.
«Suponemos que aquí en Roma se guardan varios miles de casos de abusos y que estos archivos deben ser accesibles a los afectados, pero sobre todo a los investigadores independientes», afirmó Katsch.
ROMA, ITALIA.
JUEVES 28 DE SEPTIEMBRE DE 2023.
KATH.
