El obispo, que ayer cumplió 70 años, y que lleva 20 como auxiliar, concedió una entrevista al portal suizo Kath.ch, en la que dijo:
«Los hechos están sobre la mesa, ha llegado el momento. Todos los obispos del mundo deberían reunirse y decidir: sí o no».
El prelado advirtió que la decisión sobre si las mujeres pueden ser ordenadas sacerdotes en la iglesia no debe tomarla solo el papa Francisco: «De lo contrario, experimentaremos un cisma», dijo literalmente el obispo.
Mons. Theurillat, como cabía esperar, agregó que le gustaría participar como obispo en dicho sínodo.
El obispo suizo se une así a todos los heterodoxos que desprecian la autoridad pontifica de San Juan Pablo II en la Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis. En la misma, el papa polaco sentenció:
Si bien la doctrina sobre la ordenación sacerdotal, reservada sólo a los hombres, es conservada por la Tradición constante y universal de la Iglesia, y es enseñada firmemente por el Magisterio en los documentos más recientes, no obstante, en nuestro tiempo y en diversos lugares se la considera discutible, o incluso se atribuye un valor meramente disciplinar a la decisión de la Iglesia de no admitir a las mujeres a tal ordenación.
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
El papa Francisco ha asegurado en repetidas ocasiones que la cuestión de la ordenación sacerdotal de mujeres fue zanjada por sus predecesores. En mayo el año pasado llegó a afirmar, en un encuentro con religiosas, que «el Señor no quiso un ministerio sacramental para las mujeres», añadiendo que quien opinara otra cosa era libre de fundar otra Iglesia:
«Caminamos por el camino firme y recto, el camino de la Revelación, no podemos andar por otro camino […] Creo que esta es la respuesta: no [guiarnos] sólo por las definiciones dogmáticas o la [evolución] histórica, que nos ayudarán. Pero no podemos caminar fuera de la Revelación y las expresiones dogmáticas…. ¿se entiende esto? Somos católicos, pero si alguna de ustedes quiere fundar otra iglesia, es libre de hacerlo»
Con información de: InfoCatólica/