El conflicto iniciado por el obispo de Barbastro, monseñor Ángel Pérez Pueyo, por hacerse con el control de Torreciudad deja muchas preguntas sin responder y que no aclara ni el obispo ni la diócesis.
Como ya hemos informado durante estos días, el obispo de Barbastro ha decidido ‘motu proprio’ nombrar un nuevo rector para el santuario de Torreciudad a pesar de no ser de su competencia. Esta insólita decisión, ha generado numerosas preguntas ya que no se entiende (o sí) la motivación que tiene el obispo por controlar el santuario mariano vinculado a la Obra.
Según el primer comunicado que emitió la diócesis se confirma a José Mairal Villellas como nuevo rector «hasta que se regularice la situación canónica existente entre ambas instituciones». ¿Cuál es esa situación irregular a la que alude la diócesis? Si existe una situación irregular, ¿por qué no recurre a la vía judicial? ¿Son conscientes de que puede tratarse de un nombramiento inválido?
En el segundo comunicado, el obispado desveló que pidió una terna a la prelatura para nombrar al nuevo rector pero, ¿con qué autoridad pide al Opus Dei una terna para nombrar al rector de un santuario que no le pertenece? ¿Por qué quiere cambiar al rector de Torreciudad que sólo lleva dos años? ¿Por qué no ha llamado al rector de Torreciudad, Ángel Lasheras, para comunicarle la noticia? ¿Por qué envió al sacerdote que ha nombrado rector para que le diera en mano la carta con su nombramiento?
Llama la atención que en ese segundo comunicado aclaratorio, la diócesis habla de que «se ha optado por el nombramiento de José Mairal, párroco de Bolturina-Ubiergo, a cuya parroquia pertenece la ermita-santuario de Torreciudad». El obispado con esta afirmación juega a la confusión. ¿Por qué habla de la ermita-santuario como si fuera una misma cosa cuando no lo es? ¿Sabe el obispado que la ermita está cedida a perpetuidad a la Obra? ¿Sabe el obispado que el santuario es otra cosa distinta a la ermita y pertenece a una Fundación canónica vinculada al Opus Dei y por tanto no es competencia del obispo?
Como siempre, el aspecto económico es primordial en todos estos asuntos y es otra cuestión que debería aclarar la diócesis de Barbastro. ¿Es verdad que el obispo ha pedido que Torreciudad aporte 600.000 euros anuales a la diócesis? ¿Han hablado con los empresarios de la zona del Sobrarbe, la Ribagorza y el Somontano? ¿Quiere la diócesis controlar el santuario y con ello su fondo millonario que sirve para mantener el santuario?
El obispo de Barbastro ha decidido meterse en un berenjenal que tiene difícil solución. ¿Sabe el obispo que si toma el control de Torreciudad el santuario caerá al ostracismo? ¿Sabe el obispo que si sigue adelante con su plan de ‘conquistar’ Torreciudad la diócesis está condenada a su desaparición? ¿Hay influencias externas que han presionado para que tome esta decisión? ¿Ha ninguneado al prelado en la negociaicón por no ser obispo?
La preguntas se acumulan y el obispo y la delegación de medios guardan silencio. Ni si quiera han respondido al comunicado que emitió la Obra avisando de que «no corresponde al obispo llevar a cabo este nombramiento al tratarse de un templo de la Prelatura».
Por ÁNGEL PÉREZ PUEYO.
jueves 20 de julio de 2023.
InfoVaticana.
