Jorge Traslosheros, historiador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó los objetivos del desplegado que lleva por título: “En defensa de la libertad de expresión«; uno de ellos es “generar la conciencia en la sociedad civil, con el objetivo de equilibrar los poderes en las elecciones del 2021, y la otra es que desista el presidente Andrés Manuel López Obrador de ejercer un poder autoritario y amenazante”.
Entrevistado por la Agencia Católica de Noticias (ACN), dijo que el documento que firmaron poetas, científicos, artistas, escritores, académicos, intelectuales, periodistas y cineastas, plantea “el problema de racionalidad en la administración actual”.
Tras los dichos del ejecutivo federal en La Mañanera (ayer), en la cual dijo que se sienten ofendidos cuando “deberían ofrecer disculpas” por haber apoyado el periodo neoliberal. “Yo no odio”, ni atentaré contra la libertad de expresión, el investigador de la máxima casa de estudios, negó que el objetivo sea que cambie sus discursos autoritarios y amenazantes, porque “no lo hará”, sino denuncia una situación que afecta profundamente el tejido social.
Señaló que, en el escrito, los 650 ciudadanos exponen que el mensaje cotidiano del mandatario federal “genera una enorme violencia, y las palabras matan igual que las balas”.
Sostuvo que AMLO “se excede de esta manera, porque no hay quien lo equilibre ni tiene contrapesos; eso lo puede dar el Poder Legislativo. Lo que ha frenado la violencia son los relevos democráticos a través de mecanismos democráticos. Tenemos una oportunidad de oro, estas denuncias claro que funcionan, son semillas de tolerancia y dialogo”.
En ese contexto, refirió que “hay una cosa que nadie ha podido derrotar hasta ahora: el voto masivo de la sociedad”.
Traslosheros, aseveró que firmó ese desplegado por su “conciencia católica” y que cumple con una función profética.
“Como católico firmé ese documento porque creo que el respeto a la dignidad humana es la piedra angular del bien común. Como cristiano llamado a la universalidad, creo en la libertad de creencias, de expresión y el autoritarismo atenta contra todo esto”,
sostuvo.
Puntualizó que en “la tradición católica tenemos un ejemplo paradigmático: Santo Tomás Becket. En el Siglo XIV, defendió la libertad de la Iglesia; el Rey de Inglaterra, Enrique II, había negociado con él porque pensaba que como era su amigo y se iba a someter a él.
“Tras percatarse Enrique II, que no cedió a sus intereses, enfureció y empezó un conflicto permanente de descalificación contra el Arzobispo Becket”.
“Un día empezó a decir cómo quisiera quitarme de encima la molestia de este hombre, al poco tiempo asesinaron a Becket”.
En esa analogía, estableció que López Obrador, pensó “que como se hizo muy cuate de todos los medios, le iban a obedecer incondicionalmente, ya que esa es una de las razones por las cuales ganó la elección, porque lo trataron de maravilla; sin embargo, se equivocó y ahora arremete contra medios de comunicación y periodistas”.
“Ya tuvimos un caso, con la termoeléctrica que quieren abrir en el Estado de Morelos, que es un movimiento por la tierra que desde hace mucho tiempo se están oponiendo a ese proyecto y cuando los visitó López Obrador se le pusieron frente y le dijeron: ¡No! Acto seguido, el ejecutivo federal, lanzó su famosa consulta, descalificando a los del movimiento al argumentar que era político y que estaban manipulados; al día siguiente asesinaron a su activista Samil Flores”,
concluyó.
