* Se asignaron 800 expertos religiosos a instituciones primarias y secundarias en una ciudad turca.
* Un proyecto piloto, avalado por el gobierno, que asigna a los imanes el papel de «guías espirituales y educadores». Una señal más de la islamización del país.
El sindicato de docentes y los partidos laicos de Izmir (Izmir), en la costa oeste de Turquía, protagonizaron protestas contra la decisión de la Oficina de Asuntos Religiosos (Diyanet) local de nombrar imanes y predicadores islámicos en un tercio de las escuelas primarias y secundarias.
Según las intenciones de los promotores, los líderes islámicos tendrán la función de «guías y educadores espirituales» dentro de los institutos, promoviendo la moral y los dictados de la fe musulmana. Activistas y críticos atacan la decisión tomada por radicales y conservadores, que tiene como único objetivo fortalecer el control sobre las escuelas y los programas educativos, en el marco de un programa que pronto podría extenderse al resto del país.
Firmado por el Ministerio de Educación, el Ministerio de Juventud y Deportes y Diyanet en 2021, el protocolo que apunta al nombramiento de consejeros espirituales (musulmanes) es solo la punta del iceberg de una política de creciente «islamización» de la escuela y del país. Un proyecto piloto, respaldado por el gobierno y por el presidente Recep Tayyip Erdogan, quien tiene estrechos vínculos con Asuntos Religiosos, que prevé la presencia de imanes y académicos como «guías» en instituciones primarias y secundarias. Una decisión que despertó la reacción de indignación de la mayoría de las familias de Izmir, un centro mayoritariamente laico en una nación donde la presencia de la religión (musulmana) es cada vez más fuerte en las esferas privadas de la vida de los ciudadanos.
El proyecto Cedes, acrónimo de «Protejo mi entorno y reclamo mis valores», ha alimentado los temores de que la poderosa Diyanet -reforzada con la victoria electoral del partido conservador Justicia y Desarrollo (AKP)- redoble sus esfuerzos para fortalecer la hegemonía en el sistema escolar. Nejla Kurul, presidente del sindicato de docentes Egitim-Sen, expresó su preocupación a la emisora independiente CanTv. “Este -dice- no es un proyecto inocente que tiene como objetivo crear conciencia sobre el medio ambiente y brindar una orientación basada en valores. Es otro intento más de imponer el estilo de vida islámico sunita a los niños y socavar el sistema educativo laico, que debería estar protegido por la Constitución. Diyanet se abre paso paso a paso en la educación, que es responsabilidad del Ministerio de Educación”.
La protesta de profesores y padres se desencadena por la asignación, relanzada por los medios, de al menos 800 imanes y guías religiosos en otras tantas escuelas de la ciudad por parte de la oficina de Asuntos Religiosos de Izmir, equivalente a un tercio del total de institutos y de las escuelas de la ciudad. En las últimas dos semanas, varias asociaciones de padres, movimientos de izquierda (halkevleri) y partidos de oposición encabezados por el republicano CHP se manifestaron al grito de «maestros en las escuelas, imanes en las mezquitas». Una lucha por el laicismo, en una ciudad que tiene comunidades judías, católicas y ortodoxas y alberga a unos 800.000 alevíes, musulmanes heterodoxos que representan cerca del 20% de los más de 80 millones de habitantes de Turquía.
ESTAMBUL, TURQUÍA.
MIÉRCOLES 28 DE JUNIO DE 2023.
ASIANEWS.