Finaliza la peregrinación a la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo de los obispos de México. Con el encuentro de los prelados y el Papa Francisco, este viernes 23 de junio, el tercer grupo de obispos cierra el ciclo que inició en mayo pasado en la que el Episcopado Mexicano, dividido por regiones, sostuvo igualmente encuentros con titulares de los diferentes dicasterios además de presentar informes relativos al estado que guarda el catolicismo en nuestro país.
Según contó a Vatican News, el secretario general de la CEM y obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, responsable igualmente de la coordinación de las visitas, el encuentro con el Santo Padre Francisco fue muy edificante. Como se sabe, el Papa ha tenido últimamente problemas y complicaciones de salud que le han llevado al hospital. A decir del obispo de Cuernavaca, el Papa hizo un esfuerzo para recibir a esta parte del Episcopado Mexicano: “No ha querido suspender nuestro encuentro, nos ha recibido con alegría, con ánimo, con gusto, con esperanza”.
Castro Castro señaló que el Papa escuchó a los obispos a través de sus preguntas. Uno de los temas fue el de la violencia, especialmente en el contexto del primer aniversario del asesinato de los jesuitas de Cerocahui. Hay una respuesta del Episcopado Mexicano en torno a este delicado problema que azota a diversas comunidades de México. Castro Castro señaló que el Papa conoció el PGP 2031-2033 que tiene como uno de los ejes transversales la paz y de las diversas acciones que se han generado como los diálogos, conversatorios, foros y el Congreso por la paz de septiembre próximo, además de las acciones nacionales realizadas el 18 y 20 de junio con las misas por los desparecidos y víctimas de las violencias y el tañido de campanas en memoria de los jesuitas asesinados, “Puedo decir de la diócesis de Cuernavaca de donde soy obispo, fue algo impresionante, bellísimo, escuchar las campanas y hacer oración, era una invitación a nuestro pueblo a hacer oración por la paz”.
Otro tema que prevalece en la preocupación de los obispos es el de los migrantes. Gracias a la presencia de los obispos del Sur del país, el Papa conoció de primera mano la difícil crisis que México enfrenta en ciudades fronterizas con Centroamérica como Tapachula, sede de la diócesis encabezada por el obispo Jaime Calderón Calderón quien externó al Papa la dramática realidad de los grandes flujos de 3 mil migrantes al día- “Es algo verdaderamente preocupante” debido a la falta de infraestructura y carencias que han provocado una crisis humanitaria. Castro Castro señaló que el Papa les recordó que su familia fue migrante, “su padre, fue migrante en Argentina y cómo también ellos tuvieron que luchar y nos invitó, como pastores, a tener consideración precisamente de la atención que todos debemos dar al hermano migrante”.
A pregunta expresa, Castro Castro explicó la naturaleza del Proyecto Global de Pastoral PGP 2031-2033, mismo que sirve para complementar los planes pastorales diocesanos. Con una serie de ejes transversales que deben ser incluidos en la pastoral como paz, jóvenes y migrantes, el PGP «dará indudablemente un fortalecimiento al reino de Dios y a la Iglesia que peregrina en México», señaló el secretario general.