* En el cantón alemán ya es costumbre que los laicos desempeñen funciones sacerdotales: predican, celebran la liturgia de la Palabra con la sustitución completa de la Misa, bautizan, celebran bodas. Todo, desafiando las normas canónicas más elementales.
No solo Alemania. Incluso los fieles de la Suiza de habla alemana tienen mucho trabajo para tratar de seguir siendo católicos y encontrar celebraciones litúrgicas y sacramentales que respeten las normas de la Iglesia.
“En el cantón alemán, en nuestras diócesis es costumbre que los laicos desempeñen las funciones propias del sacerdote durante la celebración de la Santa Misa y la celebración de los sacramentos, excepto la consagración”.
Nos lo cuenta Davor Novakovic, periodista y teólogo, presidente de la Asociación Vera Fides, que nace precisamente con el objetivo de comunicar la enseñanza de la Iglesia Católica, en comunión con el Papa, en un contexto cada vez más confuso y engañoso, oponiéndose a la ordenación de mujeres, los matrimonios entre personas del mismo sexo, el aborto:
«Cada vez más católicos los fieles dudan ante el comportamiento de los obispos y del clero. Ante los malentendidos y las peticiones de los fieles, decidí junto con otros crear este grupo, que nació oficialmente el 17 de octubre de 2021», explica Novakovic.
Estos abusos no son ocasionales , sino que se han convertido no sólo en la regla, sino en un sistema real y plenamente institucionalizado de abusos: «Los teólogos laicos son designados por los obispos para ser responsables de las parroquias, lo que no es correcto según el derecho canónico. Esto les da la posibilidad en las parroquias de predicar dentro de la Misa o abolir la Santa Misa por completo, reemplazándola con servicios de la Palabra».
Las diócesis más afectadas por este fenómeno son las de Basilea, Chur y St. Gallen.
El primero fue tomado como modelo por el Camino Sinodal de la Iglesia en Alemania, donde «ahora se están discutiendo peticiones que en la diócesis de Basilea ya se llevan a cabo desde hace diez años. Los teólogos laicos predican, bautizan y realizan bodas. Asimismo, las parejas del mismo sexo son bendecidas. Todo esto ha provocado una gran pérdida de fe en esta diócesis, con muchas personas que han abandonado la Iglesia”. Casi la mitad de las parroquias de la diócesis de Basilea ya no tienen Misa dominical, sino solo la celebración de la palabra con la distribución de la Comunión. La vida sacramental, en su conjunto, se reduce a un parpadeo.
Situación similar en la diócesis de Chur , que se ha hecho tristemente célebre por el caso de Monika Schmid, que había simulado públicamente la concelebración de una Misa, completa con sacerdotes (estrictamente sin casulla), diácono (con estola de arcoíris) y otra aspirante a sacerdotisa presente. Era agosto de 2022, a pesar de que la Sra. Schmid, quien ahora está jubilada, le había explicado que para ella era costumbre simular la celebración eucarística; Bueno, ¡no era la primera vez!
El obispo, Mons. Bonnemain, ha creado una comisión canónica para determinar lo sucedido. El 2 de marzo de 2023, siete meses después del incidente, el obispo, a través de su vocero, hizo saber que aún no correspondía dar información sobre la situación de esta investigación y las consiguientes sanciones y que se negó a atribuir la palabra «culpable» (Beschuldigte) a Schmid. Quién va despacio… A la fecha, no parece que se haya tomado ninguna medida. Lo que hay que investigar es un misterio, dado que hay un video público y que el Código de Derecho Canónico establece explícitamente que “en la celebración de la Eucaristía, los diáconos y los laicos no pueden pronunciar oraciones, en particular la oración eucarística , o las acciones propias del sacerdote celebrante” (can. 907).
Luego, la diócesis de St. Gallen, en la que, explica Novakovic , «la situación es probablemente peor que la de la diócesis de Basilea, también por la amplia delegación para asistir a bodas, que tendría que ser aprobada formalmente por la diócesis o el Vaticano. El ex nuncio Gullickson de Berna dijo una vez que la diócesis de St. Gallen era la peor».
Ante esta situación, la Asociación Vera Fides ha decidido enviar unas peticiones de aclaración al Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, también ante el desconcierto cada vez más generalizado entre los fieles: «La gente no ya no se perciben diferencias entre la liturgia de la palabra y la liturgia de la Santa Misa», añade Novakovic, que insiste en señalar que los obispos de las tres diócesis suizas mencionadas también fueron alcanzados en copias.
Se trata esencialmente de cinco dudas que subrayan cómo lo extraordinario se ha convertido en ordinario en estas diócesis. De manera más general, cabe preguntarse si se puede hablar de una escasez efectiva de sacerdotes, dado que su número debe estar relacionado con el número cada vez menor de bautizados, y más concretamente de católicos practicantes.
Y luego otras cuestiones de compatibilidad entre la práctica de estas diócesis y el derecho de la Iglesia : ¿es compatible con el derecho canónico el hecho de que los tres obispos hayan conferido un mandato general a algunos laicos para predicar ordinariamente durante las celebraciones eucarísticas? Asimismo, ¿es compatible con el can. 861 §2? En las diócesis de Basilea y San Galo, el encargo de los laicos para asistir a las bodas se realiza sin el previo voto favorable de la Conferencia Episcopal y la licencia de la Santa Sede, según lo dispuesto en el can. 1112 § 1. Finalmente, ¿es compatible con las disposiciones de Sacrosanctum Concilium35 § 4 que casi una de cada dos parroquias no tiene la celebración de la Eucaristía, sino sólo la liturgia de la Palabra?
Por luisella scrosati.
JUEVES 15 DE JUNIO DE 2023.
CIUDAD DEL VATICANO.
LANUOVABQ.
