* El encuentro mundial sobre la fraternidad querido por el Papa Francisco es la señal más clara de un malentendido ideológico, que sin embargo cuenta con el apoyo de la ONU.
Hoy sábado 10 de junio se realizará el encuentro mundial sobre la fraternidad (“ World Meeting on Human Fraternity – #notalone”) , organizado por la Fundación Vaticana que lleva el nombre de la encíclica “Fratelli Tutti” del Papa Francisco, junto con otros dicasterios de Oltretévere. El evento fue presentado en conferencia de prensa el 5 de junio por el cardenal Mauro Gambetti, presidente de la Fundación Fratelli Tutti, y por el presentador de televisión Carlo Conti, quien presentará el evento. No podía faltar el agradecimiento de la ONU y de hecho, Filippo Grandi, Alto Comisionado para los Refugiados, trajo sus saludos de agradecimiento.
El encuentro, que Francesco quiso confirmar pese a su reciente hospitalización,se realizará en la Plaza de San Pedro a partir de las 16, y en conexión mundial con ocho plazas. Entre estos también el barco «Mare Ionio» de Mediterranea , la ONG encabezada por Luca Casarini, el ex líder de los centros sociales a quien Francesco en 2020 había escrito una carta de elogio diciendo «siempre cuenta conmigo». También en la web de Mediterranea leemos el lema «Nadie se salva a sí mismo» que reaparece – #notalone – en los encuentros mundiales sobre la fraternidad organizados por el Vaticano y que también pretende resumir en síntesis el sentido de los «Fratelli Tutti» que expresa el Papa Francisco. con su frase recurrente «estamos todos en el mismo barco».
Así planteada, la iniciativa parece decir que el mensaje de Fratelli Tutti no tiene un criterio propio de fraternidad que proponer, tanto que puede congeniar con muchas realidades que se ocupan de los derechos humanos, incluso ideológica y políticamente lejanas u opuestas a la doctrina social de la Iglesia. También el Mar Jónico, entonces, y por qué no, nos preguntamos, ¿»See Watch 3″ de Carola Rakete?
La única condición para el cumplimiento de Fratelli Tutti es estar en el mismo barcoes decir, ser hombres. Sin embargo, los marineros de la guardia costera y, para pasar al lado opuesto, también los traficantes de inmigrantes son hombres y están en el mismo barco que la humanidad. ¿Por qué no hubo una plaza del evento del sábado en un barco de la Guardia Costera? Así, la perspectiva de Fratelli Tutti de no partir de un criterio de solidaridad sino de la simple pertenencia común al género humano –es decir, de estar en el mismo barco– no se mantiene entonces coherentemente, porque no puede serlo.
El Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana también hace elecciones… y elige al anarquista Casarini y no a los marineros de la guardia costera, pero ambos salvan vidas humanas. Es aquí donde el llamado a estar simplemente en el mismo barco resulta ser ideológico, así como el evento en la Plaza de San Pedro parece ser ideológico y no evangélico. Porque podemos estar en el mismo barco de muchas maneras y el mero hecho de estar cerca no significa automáticamente que seamos hermanos. Sobre todo, uno puede pensar de muchas maneras hacia dónde debe ir el barco en el que estamos todos sentados uno al lado del otro y si habrá un verdadero lugar de desembarco final o si seguiremos vagando sobre las aguas hasta hundirnos.
La organización de eventos de este tipo demuestra ya de manera permanente que la Iglesia se está posicionando de manera diferente y opuesta a la tradicional. Es una forma de actuar que se ha asentado y crecido con el tiempo y que ahora se ha materializado sistemáticamente y ahora se implementa sin pensarlo más. La Iglesia ya no anuncia a los que están en la misma barca un criterio que viene de fuera y por encima de la barca. Convoca a todos los presentes en la barca, se pone en la barca como un marinero entre los otros, y cree que de la discusión de todos emergen los criterios de la verdadera fraternidad y de la verdadera solidaridad.
En el pasado, Francisco había llamado a los movimientos populares, pero sin criterio propio. Hoy Francisco convoca a los que salvan a las personas, pero sin anunciar exactamente qué significa salvar a las personas y, sobre todo, qué significa la salvación. Mañana podrá convocar a las familias, pero sin proponer una visión evangélica de la familia y, por tanto, también de las “nuevas familias LGBT”. Porque en la Iglesia hay sitio para todos. Pero si hay sitio para todos, quiere decir que se entra en la Iglesia sin criterio y que basta estar en el mismo barco para formar parte de ella sin necesidad de ningún pase. Pero entonces ya no hay diferencia entre la Iglesia y la barca en la que todos vivimos. La Iglesia coincide con el mundo y ya no tiene una sola palabra propia que decirle.
La Iglesia cree convocar al mundo, pero es el mundo el que convoca a la Iglesia. Así será también el sábado 10 de junio en la Plaza de San Pedro. Pero no te preocupes: está el reconocimiento de la ONU.
Por stefano fontana.
CIUDAD DEL VATICANO.
SÁBADO 9 DE JUNIO DE 2023.
LANUOVABQ.