La prensa nicaragüense ( La Prensa y 100% noticias) informa ahora que las cuentas bancarias corrientes de numerosas diócesis han sido congeladas y por lo tanto inaccesibles.
Desde días pasados, diversos párrocos han tenido dificultades para retirar dinero y pagar servicios.
Entre las diócesis con cuentas corrientes incautadas están las de Managua, Estelí y Matagalpa (cuyo obispo, Mons. Álvarez, lleva ya 8 meses en la prisión porque que fue condenado en un juicio de media hora a 26 años y 4 meses de prisión) .
Esencialmente, la política de Daniel Ortega y Rosaria Murillo, su esposa, vicepresidenta, es neutralizar por completo el trabajo y la voz de la Iglesia Católica pero también de otras confesiones religiosas, por ejemplo la red de grupos evangélicos.
El arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, una persona muy cautelosa, reaccionó vacilante en su accionar frente a la dictadura, primero declaró que «no se sabe nada del congelamiento de las cuentas corrientes de varias diócesis», pero al mismo tiempo observó que «estábamos trabajando para resolver la situación».
En tanto, el 18 de mayo, Ortega, en un discurso de pueblo a la figura del padre de la revolución sandinista, César Augusto Sandino, acusó a la iglesia de su jerarquía de “ser parte de una trama golpista”.
Por LUIS BADILLA.
SÁBADO 27 DE MAYO DE 2023.
CIUDAD DEL VATICANO.
