El padre Gilberto Sánchez Cantú nació en la villa de Agujita, del municipio de Sabinas el 4 de mayo de 1969.
Murió en Piedras Negras a los 51 años víctima del Covid-19.
Fue ordenado sacerdote por el obispo Alonso Garza Treviño el 4 de agosto de 2003, siendo el primer sacerdote ordenado en la Diócesis de Piedras Negras, erigida el 25 de marzo de 2003.
Ejerció su ministerio sacerdotal como vicario parroquial en Santa María de Guadalupe en Acuña; párroco en Cristo Buen Pastor de Acuña; párroco en Nuestra Señora de Guadalupe en Nueva Rosita y hasta el día de su muerte fue el párroco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Múzquiz.
Fue coordinador de la Comisión del Clero
Decano en el decanato Múzquiz, que comprende las parroquias de Nuestra Señora de Guadalupe en Palaú; Nuestra Señora de San Juan de los Lagos en Barroterán; Santa Rosa de Lima en Múzquiz, Nuestra Señora de Guadalupe en Múzquiz y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Múzquiz. Le sobreviven hermanos y sobrinos.
Con información de Zócalo/Lorena Carrillo