* “La Iglesia universal piensa diferente y no vive la fe como se entiende actualmente en el área de habla alemana”: Arzobispo nigeriano.
En una entrevista con el director diocesano de «Missio» en Innsbruck, el secretario del Dicasterio para la Evangelización desde 2023, Mons. Fortunatus A. Nwachukwu, señala que la perspectiva no europea es diferente. Por lo tanto, la Iglesia africana quiere participar «clara y audazmente» en el Sínodo Mundial. “Estamos convencidos de que la escucha mutua en el espíritu del Evangelio comienza por escuchar la voluntad de Dios y no las voces más estridentes en el concierto de la multitud. Esta es la sinodalidad en sentido bíblico: ¡escuchar juntos al Señor»!
Para este clérigo africano de 62 años, esto implica también, sin minimizar los errores y desviaciones de la historia de la misión, no interpretar la misión sólo desde el ángulo del colonialismo.
Actualmente, la labor misionera de la Iglesia está asociada principalmente a experiencias y acontecimientos negativos. Como africano, a veces se siente herido por este relato histórico, porque los misioneros europeos trajeron a Cristo y la Iglesia a África, dijo en un comunicado de prensa de las Obras Misionales Pontificias (OMP). Los frutos de esta misión son considerables, la Iglesia católica no está creciendo con tanta fuerza como en los estados africanos, subrayó Fortunatus Nwachukwu .
Testimonio de fe más importante que estructuras
En cuanto a los debates actuales en torno al proceso sinodal, el obispo Nwachukwu cree que no son las estructuras y los planes pastorales los que son decisivos, sino el testimonio vivo de la fe de los cristianos.
«Europa haría bien en recordar el testimonio de sus primeros misioneros, que trajeron el don de la fe a mi patria africana«.
El prelado se refiere al «medio probado de evangelización», el amor al Señor, la escucha de su palabra y el respeto a los sacramentos.
Europa debería cambiar su perspectiva. Así, no son pocos los sacerdotes en la Iglesia universal, “pero deben estar debidamente distribuidos”. La Iglesia podría aprender de la economía cómo emplear colaboradores calificados. Pero es necesario formar sacerdotes en consecuencia y prepararlos adecuadamente para la acción en otros países y pueblos”.
Por lo tanto, la Iglesia no debe inventar algo nuevo, sino simplemente mantener lo que ya ha demostrado en la historia de la Iglesia, señaló el obispo Nwachukwu: “En el pasado, Europa trajo la fe al continente africano, hoy África puede devolverle la vida y la fe fiel”.
El peligro de la fe dividida
El obispo Nwachukwu subraya el peligro de una «división de la fe» en el espacio de habla alemana debido a «cuestiones teológicas ampliamente debatidas en Occidente». Pero siempre ha sido cierto en la historia de la Iglesia que “aquellos que querían separarse, aunque fueran la mayoría, se dieron cuenta tarde o temprano de que habían tomado el camino equivocado”.
kap/mp
Ciudad del Vaticano.
cath.ch
