El Secretario de Estado de Joe Biden, Antony Blinken, quien ha sostenido intensos debates con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ahora ha quedado totamente inmiscuido en el escándalo que envuelve a los Biden –padre e hijo–, por corrupción.
1.- Tanto Joe Biden como su hijo Hunter han sido reiteradamente acusados de corrupción, a partir de datos extraídos de la computadora personal de Hunter, que la dejó olvidada en un taller de compostura especializada, significativamente durante el pasado proceso electoral estadounidense.
2.- Los documentos, los correos electronicos y las fotografías, entre otras muchas cosas extraidas, vinculan a los Biden en negocios con el actual y corrupto gobierno de Ucrania, así como con empresas de China ligadas a personajes vinculados al Partido Comunista que gobierna dicho país.
3.- De la misma manera, los datos contenidos en la computadora están vinculados con el proceso sucio de las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos, cuando falsamente fue acusado Donald Trump de estar vinculado con Rusia, al mismo tiempo que se evitaba que los medios informativos de E.U. informaran sobre el escandaloso contenido de la computadora personal de Hunter Biden, datos que hoy sin embargo están saliendo a luz.
Dentro de este contexto, Frank Wright, de Life Site News, ha ofrecido este jueves 17 de abril un reporte completo de cómo el ahora belicoso Secretario de Estado de Joe Biden y polemista con AMLO (Andrés Manuel López Obrador), ha quedado envuelto en el escandaloso suceso:
En un testimonio jurado privado ante el Comité Judicial de la Cámara, el exdirector interino de la CIA admitió que había seguido el consejo del secretario de Estado Antony Blinken para ayudar a Joe Biden a “ganar las elecciones”.
Una carta enviada a Blinken fue tuiteada el 21 de abril por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes detallando su papel en la subversión deliberada de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Se dice que Blinken se acercó al entonces jefe de la CIA para recopilar cincuenta nombres de la comunidad de inteligencia para calificar la información dañina en la computadora portátil de Hunter Biden como “propaganda rusa”.
Esta mentira fue repetida al aire por Joe Biden durante un debate de candidato presidencial con Donald Trump .
Cambio de régimen en EE.UU.
La presencia de un diplomático a todas luces mediocre al frente del Departamento de Estado tiene por fin una explicación. Antony “Al” Blinken, ex miembro del personal de campaña de Joe Biden, parece haber sido recompensado con un alto cargo por sus acciones para engañar al pueblo estadounidense durante las elecciones presidenciales de 2020.
El uso de la guerra de información, enmarcando la evidencia como propaganda enemiga, es una técnica extraída del manual de cambio de régimen que Blinken y sus compañeros neoconservadores del Estado Profundo han usado a menudo en el extranjero.
La aplicación de la guerra de información contra el pueblo estadounidense de esta manera no solo es un delito grave, sino también una prueba de que la práctica del cambio de régimen ha corrompido la política interna.
Éxito en casa, fracaso en el extranjero
El Departamento de Estado de Blinken está comprometido con la desestabilización y el derrocamiento del estado ruso. Ha fracasado por completo en este intento, a pesar de preparar un ejército durante ocho años en Ucrania. Se han canalizado miles de millones de dólares en efectivo y armamento hacia una de las naciones más corruptas del mundo, en un intento de socavar al estado ruso en una guerra de desgaste.
Es evidente que el Proyecto Rusia, como el instituto de George Soros denomina el objetivo del cambio de régimen ruso, es poco probable que tenga éxito en cualquier escala de tiempo.
Lo que sucedió en cambio es que la facción del Estado Profundo detrás de la guerra ha socavado gravemente la democracia estadounidense en casa.
Control de daños
En un artículo del 21 de abril de The Hill , un destacado sitio de noticias de Washington DC, el portavoz de la Casa Blanca, Ian Sams, intentó limitar el impacto de las revelaciones, afirmando que Blinken no dirigió a Morrell y que el entonces jefe de la CIA había actuado de forma independiente.
Sams tuiteó una negación de que Blinken haya influido en Morrell, buscando usar una dirección equivocada una vez más para enmarcar las revelaciones como:
Los republicanos de la Cámara… armando su poder para volver a litigar las elecciones de 2020 en una estrategia descabellada para aparecer en Fox News.
Sin embargo, la segunda página de la carta a Blinken contiene el testimonio jurado de Morrell de que no tenía intención de reunir a cincuenta expertos en inteligencia para desacreditar la computadora portátil, que contiene muchos correos electrónicos y detalles de los negocios de la familia Biden en Ucrania y otros lugares.
Un artículo del Washington Post del 30 de marzo de 2020 informó que los correos electrónicos encontrados en la computadora portátil eran genuinos, y no propaganda rusa. Sin embargo , la mención de la computadora portátil y su contenido fue suprimida por las plataformas de redes sociales como Facebook y Twitter .
Ian Sams es claramente más inteligente que sus jefes, pero la estrategia que comparte con ellos de desacreditar los hechos se está agotando.
La computadora portátil de Biden
Marcar el contenido de la computadora portátil como propaganda enemiga es en parte correcto. Lo que contiene la computadora portátil condena a los enemigos de la democracia en la Casa Blanca.
Muestra los extensos tratos comerciales de Hunter Biden con empresas chinas, y en Ucrania, mientras su padre era vicepresidente de los E.U. Como informó el Washington Post en otro artículo:
Los correos electrónicos verificados cubren un período de tiempo de 2009 a 2019, cuando Hunter Biden actuaba como consultor de empresas de China y Ucrania, y exploraba oportunidades en varios otros países. Su padre fue vicepresidente de 2009 a 2017.
La computadora portátil y su contenido habían estado en posesión del FBI durante casi un año antes de que se informara en el New York Post en agosto de 2020, cuando la campaña presidencial se acercaba a su punto máximo.
Muchas preguntas sobre la unidad seguían siendo imposibles de responder definitivamente. Eso incluye lo que sucedió durante un período de aparente inactividad de casi un año desde septiembre de 2019, unos cinco meses después de que, según los informes, Hunter Biden dejó la computadora portátil en el taller de reparaciones, hasta agosto de 2020, cuando la campaña presidencial que involucraba a su padre estaba entrando en sus últimos meses. .
Toda la historia de la computadora portátil sigue un patrón clásico de guerra de información. Cuando aparecen hechos dañinos, primero se suprimen y luego se reformulan como mentiras del enemigo. Esta mala dirección difama a la oposición, en este caso a Trump, que estaba luchando contra los intentos de acusarlo por cargos fabricados de colusión rusa.
Rusiagate y laptopgate
Los dos ejemplos de supuesta corrupción al más alto nivel demuestran la toma del poder estadounidense y la corrupción de sus instituciones. Un presidente en ejercicio, Donald J. Trump, fue acusado falsamente a instancias de su rival derrotada, Hillary Clinton. La investigación del Russiagate que lanzó fue una campaña de desprestigio por motivos políticos que no produjo pruebas.
Como informó Glenn Greenwald en The Intercept en abril de 2019:
Mueller, además de concluir que las pruebas eran insuficientes para acusar a cualquier estadounidense de delitos relacionados con la interferencia electoral rusa , también afirmó enfáticamente en numerosos casos que no había pruebas , no solo que no había pruebas suficientes para obtener una condena penal, que los puntos clave de esta teoría de la conspiración de tres años realmente sucedió.
Como dijo el propio Mueller: “en algunos casos, el informe señala la ausencia de evidencia o conflictos en la evidencia sobre un hecho o evento en particular. (Énfasis añadido)
Esto es lawfare: el uso del proceso legal para obstaculizar y hostigar a los opositores políticos, y es en sí mismo un mal uso del poder judicial. Tales acciones degradan el respeto por la ley y por el debido proceso, ya que la justicia es percibida como un arma contra los adversarios políticos.
Gran parte de los informes de noticias sobre Russiagate ignoran el informe en sí y sostienen que, lejos de ser un engaño inventado por los enemigos del Estado Profundo de Trump, la evidencia estaba presente pero simplemente era insuficiente para acusar. La verdad es que no había prueba alguna.
Por otro lado, la computadora portátil es genuina y su aceptación como tal probablemente habría afectado el resultado de la elección. Su contenido planteó serias dudas sobre la integridad de la familia Biden y su monetización del prestigio reputacional de ocupar un alto cargo.
Una cuestión de principios
El daño causado bajo esta administración a la estabilidad de los Estados Unidos, de sus alianzas y su poder global, ha sido tremendo.
Ha promovido mediocridades e ideólogos, como Blinken y Victoria Nuland, por el mérito de sus acciones exitosas para destruir la democracia en el país y en el extranjero.
Es una acusación seria e ineludible que las personas que gobiernan la nación cristiana más importante del mundo lo hagan en contra de los intereses de su propia población y en contra de los valores de la democracia y del mismo Cristo. Para esta facción, los valores sinceros de caridad, sinceridad, libertad y justicia son simplemente herramientas para ser manipuladas en un proceso que ha degradado la idea misma de Estados Unidos.
La pregunta sigue siendo: ¿qué representa Estados Unidos y por cuánto tiempo?
Por Frank Wright.
Washington, DC.
Jueves 27 de abril de 2023.
Agencia Católica de Noticias/Life Site News.
