En el primer día de sesiones de la 114 asamblea de los obispos de México, el nuncio apostólico Joseph Spiteri dirigió el acostumbrado mensaje de apertura de trabajos señaló a los prelados su disposición de “construir, como pastores, caminos comunes para fortalecer la misión de la Iglesia y su incidencia en la realidad de nuestro querido México”.
Desde su llegada a México, es la segunda ocasión en la que se encuentra con el Episcopado. La primera vez en noviembre donde el nuncio maltés pidió al pleno preparar la visita ad limina que se realizará en pocos días.
En la sede Casa Lago de la CEM, el nuncio aseveró la importancia de analizar el actual contexto político “con sus luces y sombras, para comprender mejor la evolución de ciertas realidades y la respuesta que pueda ofrecer cada Iglesia local y a Conferencia a nivel nacional”.
Spiteri no dejó de lado el vínculo de la comunión de respuestas como resultado de un proceso sinodal. “Me parece muy valioso el esfuerzo de algunas provincias eclesiásticas de tener encuentros muy regulares… son encuentros que acrecientan la colegialidad efectiva y afectiva y, al mismo tiempo, permitan un análisis más eficaz para llegar a tener respuestas de forma sinodal…”
El nuncio agradeció a los obispos la gran labor social desarrollada por las comunidades para cuidar los derechos y dignidad de cada persona.
Previamente, en la pasarela de funcionarios, el Consejo de la presidencia anunció la reunión con Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y uno de los principales en la carrera por la candidatura del partido oficial a la presidencia de la República, con el Consejo Permanente de obispos representantes de la Provincias Eclesiásticas.
A través de un comunicado difundido en las redes sociales, se dieron generalidades de la reunión que se consideró de “encuentro con apertura y disponibilidad al diálogo”.Ebrard Casaubón presentó “los esfuerzos que la Secretaría de Relaciones Exteriores ha realizado a través de diversos tratados y diálogos con diferentes gobiernos, especialmente con las autoridades norteamericanas, todos estos esfuerzos han favorecido el crecimiento del país”.
Y aunque Ebrard quiso exponer las mejoras en la cuestión migratoria, los obispos no dejaron de expresar su preocupación especialmente por lo sucedido en Ciudad Juárez “y otras situaciones presentadas en otros territorios fronterizos”. El canciller del gobierno de López Obrador puso en la mesa el compromiso de “respaldar, en cooperación internacional con la ONU, a los albergues para personas migrantes de la Iglesia y el de llevar a cabo Jornadas de Información y Reclutamiento de trabajadores agrícolas para conseguir visados”.
