Cristo ha resucitado verdaderamente. ¿De dónde nos proviene esta certeza? Ninguno de nosotros fue testigo del hecho, pero su impacto resuena con el paso de los siglos.
Nos vincula a la historia de la vida de Alguien. Se hizo como nosotros. Su pasión y muerte no fueron la conclusión de su existencia. No se trata de una leyenda ni ahonda en los rasgos de lo mítico sino del misterio.
No es sólo el sepulcro vacío. Dios los protegió y salvó de la muerte. No conoció la corrupción. Eso es precisamente el hecho de la resurrección. Sus amigos lo vieron, lo reconocieron al partir el pan, (Lc 24, 35) estuvieron dispuestos a dar la vida por Él.
El primer día de la semana (Lc 24, 1), el domingo, el tercero desde el viernes de la pasión, anuncia nuestra pascua y esperanza. La extraordinaria noticia se esparció para ser Buena Nueva.
Desde la Agencia Católica de Noticias -ACN- queremos compartir esa misma alegría. A casi dos mil años, la resurrección del Maestro es actual, vive y regresará a juzgar a vivos y muertos.
“Él está con nosotros ahora”, enseñó el Papa Benedicto XVI. “Porque la fe nace de la resurrección. Aceptar que Cristo ha muerto, y ha muerto crucificado, no es un acto de fe, es un hecho histórico”, dice el Papa Francisco.
En nombre del presidente del Consejo editorial, Lic. Eduardo Segovia y de quienes colaboramos en la ACN, deseamos a todos ¡Felices pascuas de resurrección! ¡Ανάστασις!
