Al menos 12 personas murieron y varias más resultaron heridas o secuestradas en una serie de ataques en el noreste y el centro de Nigeria, dijeron la policía y las autoridades.
La inseguridad es una de las principales preocupaciones en el país más poblado de África, ya que el nuevo presidente prestará juramento el próximo mes tras unas elecciones disputadas por la oposición.NextStay
En el estado nororiental de Adamawa el lunes, hombres armados no identificados irrumpieron en la aldea de Dabna en el distrito de Hong, lo que resultó en el «desafortunado asesinato de tres (personas)», dijo el portavoz de la policía local, Suleiman Nguroje, y agregó que las casas fueron incendiadas.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad, aunque se sabe que los yihadistas de Boko Haram lanzan ataques ocasionales en la zona desde su enclave en el bosque de Sambisa, en el vecino estado de Borno.
También el lunes, hombres armados atacaron comunidades en Oganenigu, en el distrito de Dekina del estado central de Kogi, según las autoridades locales.
El portavoz del gobernador, Muhammed Onogwu, dijo que un político local fue asesinado mientras que otros fueron “afectados por este feo y desafortunado ataque”.
El domingo, hombres armados asaltaron una iglesia en la aldea de Akenawe-Tswarev en el estado central de Benue, mataron a un fiel y secuestraron a otros tres, según Salome Tor, administradora política del distrito de Logo en el que se encuentra la aldea.
“Los atacantes irrumpieron en la iglesia durante el culto de la mañana y mataron a tiros a una persona y secuestraron a otras tres, incluido el sacerdote”, dijo Tor.
Otros dos fieles resultaron gravemente heridos y fueron trasladados al hospital para recibir tratamiento médico, dijo.
Tor no dijo quién fue el responsable del ataque, pero Benue ha sido durante años un hervidero de disturbios comunales mortales entre pastores y agricultores.
En el estado central de Níger, hombres armados que se sospecha que pertenecen a bandas criminales atacaron varias aldeas en los distritos de Mashegu y Munya, matando al menos a siete personas y secuestrando a otras 26, según un funcionario local.
Umar Jibrin Igede, administrador político del distrito de Mashegu, dijo que los ataques fueron los últimos de una serie de redadas en aldeas del área en las últimas dos semanas y que muchos residentes habían huido de sus hogares.
La policía del estado de Níger no respondió a la solicitud de AFP de comentar sobre los ataques y secuestros.
El presidente Muhammadu Buhari, que dejará el cargo en mayo, ha dejado a su sucesor, Bola Tinubu, un país que enfrenta una insurgencia yihadista en el noreste, violentas bandas criminales en el noroeste y centro y agitación secesionista en el sureste.
ABUYA, NIGERIA.
