Numerosos ciudadanos argentinos y cordobeses se manifestaron frente a la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, donde reclamaron acciones que frenen el avance del crimen organizado en su provincia, bajo la consigna «¡Basta de droga! ¡Basta de violencia! Estamos a tiempo».
La movilización había sido convocada por el arzobispo Ángel Rossi y contó con la adhesión del Comité Interreligioso por la Paz (Comipaz), tras el reciente ataque que sufrió un hogar para la rehabilitación de jóvenes adictos a cargo del presbítero Mariano Oberlín.
«Si hay algo que hoy nos une a los argentinos y a los cordobeses de buena voluntad es este clamor que nace de lo hondo del corazón, este grito entrañable, que brota con una mezcla de angustia, de miedo, de bronca, de impotencia, pero fundamentalmente también de esperanza. Esperanza de que estamos a tiempo, esperanza de que otra patria es posible, que entre todos podemos; podemos gritar: ¡basta de droga y de violencia!», exclamó el arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ, ante la comunidad reunida frente al templo.
«Un anhelo que no sabe de grietas, al contrario, que es puente que une a las orillas distantes… no sabe de banderías, no tiene partido, es de todos, es del pueblo. No es la consigna de ninguna facción, porque es la de todos, la que nos une a todos, la que nos sienta en una mesa común a todos, donde el tema central sea no la tajada propia, egoísta, sino el bien común de nuestra gente, el cuidado de todos y especialmente de los más débiles, los más vulnerados y vulnerables, los descartados, los tirados al borde del camino, que es lo que hace de la política una de las expresiones más altas de la caridad, del amor, tal como nos dice el papa Francisco», planteó.
«Rezamos, juntamos las manos, pero después de juntarlas las abrimos para el servicio, para darlas, para meterlas sin miedo de que se ensucien, pero que se ensucien en el barro de nuestra debilidad y no en el fango de la corrupción, Y las metemos todos, según la misión o la vocación o el sitio donde Dios nos ha puesto. De lo contrario ellos seguirán ganando», advirtió.
«Este clamor nace de lo más hondo del corazón. Este grito nace de la bronca e impotencia, pero también desde la esperanza de que estamos a tiempo para ponerle freno. Que otra patria es posible y que entre todos podemos. Este es un anhelo que no sabe de grietas, une a las orillas distantes, no tiene partidos, no es una consigna de ninguna fracción, es una consigna que nos une a todos», leyó el arzobispo Rossi. En el acto, estuvieron presentes el Ministro de Gobierno y Seguridad, Julián López, junto al intendente y vice de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora y Daniel Passerini.
Monseñor Rossi insistió en señalar:
«Estamos a tiempo, pero que nos quede claro que si no actuamos hoy, dejaremos de ser protagonistas, parte de la solución de este drama, de esta lucha, para convertirnos en meros espectadores de esta tragedia, contemplaremos esta película de terror desde la butaca de nuestra indiferencia o de nuestra negligencia cómplice».
Por último, el arzobispo de Córdoba reiteró su llamado al «desafío de la esperanza, por encima de los miedos y las broncas», citando los versos de Mario Benedetti en el poema «No te rindas».
El arzobispo cordobés subrayó que «este grito, este anhelo tampoco es exclusividad de ninguna religión, es un lugar sagrado que nos une a todos los credos, es un templo común, donde hay lugar también para quienes no profesan ninguna fe, donde descalzamos el alma y juntamos las manos, donde lloramos y rezamos, porque nos duele y nos llena de impotencia ver a nuestros niños y jóvenes hechos víctimas de la miserabilidad de unos pocos, porque nos parte el alma el encierro de nuestros abuelos en nuestros barrios, en vez de poder salir a la vereda, sacar las reposeras y la mesita, compartir unos mates conversando en familia y con los vecinos, y disfrutar de la puesta del sol. Porque nos desespera la deserción de los chicos en el colegio, las aulas despobladas, reemplazadas por una esquina del barrio o un rincón de la placita».
9 comentarios
La DESIGUALDAD SOCIAL, no es la única, pero sí es una causa importante del narcotráfico, la violencia y la delincuencia.
Muchísimos jóvenes, en nuestras sociedades latinoamericanas, carecen de oportunidades de estudio y empleo.
Los gobiernos deben empezar por atacar la raíz de estos males. El problema es que deben atacar privilegios y a veces los de la misma clase política.
Más leyes, más cárcel y represión, no solucionan el problema en su causa.
28/03/23 6:45 PM
Perdón. Qué hermoso sería que no existiera el espanto de la droga, que deja a los jóvenes en calidad de sombies, o muertos o locos o animalizados o enemigos de sus familiares más cercanos.
Es la droga un arma de satanás.
De ella se vale para tanto espanto.
Ya dejará de haber cuando haya cielos nuevos y tierras nuevas.
Por lo pronto. ¿Cómo?
Éso de que acabe es un sueño,
Perdón por ser horrible el comentario, pero es la más desconsoladora realidad.
28/03/23 7:51 PM
Aquí a eso le llamarían que ejque la iglesia no se puede meter en política. Los monseñores agacharían la cabeza y a otra. Pero no caerá la breva de ver una marcha así organizada por un monseñor ¿ Cuando un monseñor nacional organizó algo con motivo del aborto ?
28/03/23 10:15 PM
Por si a alguien le ha resultado excelente esta proclama quiero asentar que no todo lo que brilla es oro. El 25 de marzo en estos pagos es «Día del Niño por Nacer», por decreto del Poder Ejecutivo de hace más de veinte años que nadie se ha atrevido (aún) a derogar. En esa fecha, reciente, se hacen marchas en distintas ciudades. Me consta que distintas organizaciones que participarían de la marcha en la ciudad de Córdoba, y personas individuales, intentaron ponerse en contacto con el obispo para solicitar una participación activa de la Iglesia y, pese a los reiterados intentos, no obtuvieron del Obispo Rossi nada más que silencio; ni los atendió. Ya me gustaría escucharle, luego de una campaña como la que hizo personalmente en este caso, algo como esto: «Si hay algo que hoy nos une a los argentinos y a los cordobeses de buena voluntad es este clamor que nace de lo hondo del corazón, este grito entrañable, que brota con una mezcla de angustia, de miedo, de bronca, de impotencia, pero fundamentalmente también de esperanza. Esperanza de que estamos a tiempo, esperanza de que otra patria es posible, que entre todos podemos; podemos gritar: ¡basta de abortos!». No creo que ocurra.
28/03/23 11:01 PM
¡ES HORRIBLE QUE NUESTRA SOCIEDAD,SE HAYA ARRASTRADO A ESTE ABISMO DE CORRUPCIÓN E INMORALIDAD!,EL DINERO COMPRA SILENCIO,CONCIENCIA Y VOLUNTAD,A TAL EXTREMO HEMOS LLEGADO.QUÉ DIOS Y SU SANTÍSIMA MADRE NOS AYUDEN A TERMINAR CON ESTE FLAGELO.NO ME CANSARÉ DE REPETIR,HASTA QUE LA PACIENCIA DE EL BONDADOSO MODERADOR LO PERMITA:PIDAMOS MISAS,»POR LAS INTENCIONES DE NN»Y ALLÍ ,JUNTO A NUESTRAS INTENCIONES,PONGAMOS PARA QUE EL SEÑOR ACABE CON ESTE FLAGELO.ENCARGUEMOS LAS QUE MÁS PODAMOS POR MES Y ANIMEMOS A NUESTROS AMIGOS Y CONOCIDOS PARA QUE HAGAN LO MISMO.LA SANTA MISA,ADEMÁS DE SACRIFICIO INCRUENTO Y BANQUETE CELESTIAL,ES LA MÁS PODEROSA FORMA DE ORACIÓN QUE EXISTE…Y LUEGO HAGAMOS LO NUESTRO……………»A DIOS ROGANDO……………SALUDOS DESDE ARGENTINA.
29/03/23 2:22 AM
Muy buena la convocatoria para el lunes 27 y por una justa causa, sin embargo me llenó de tristeza que no se haya hecho una invitación similar desde el arzobispado y las parroquias para participar de la marcha del «niño por nacer», que se hizo el sábado 25….No entiendo que se guarde silencio ante este flagelo… La droga mata…¿ Pero y los abortos? ¿Y el derecho a la vida? ¿Hay algo más violento que la matanzas de bebés inocentes en el vientre de su madres? ¿ Hay algo más miserable que impulsar a las mujeres al aborto y lastimarlas de esa manera?
Mucha decepción y un sabor amargo me dejó que sobre la organización de esta marcha provida se haya decidido este evento desde el arzobispado, sin siquiera mencionar el del día del niño por nacer…
29/03/23 3:39 AM
Ahora sigamos a Mario Benedetti, EL CAMINO,LA VERDAD Y LA VIDA. Hasta cuándo tenemos que seguir soportando a estos «COBARDOTES»? Hay,hay…!!!!
29/03/23 4:23 AM
Hoy estuve en un colegio evangélicos y los estudiantes de 4 grado escuela primaria,competían por nombrar los libros de la Biblia!!! En nuestras catequesis pre sacramentales y colegios católicos los niños y jóvenes no aprenden ni a rezar las primeras oraciones: Padre nuestro,Ave Maria etc,etc,etc….
Creo que la apostasía es de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Ahora,el Obispo de Córdoba,nos predica a Mario Benedetti y el Papa a musulmanes, budistas y pueblos origi arios….POR CRISTO CRUCIFICADO!!!! PIEDAD.
29/03/23 4:34 AM
Las CAUSAS de una juventud drogada se pueden resumir en dos: liberalismo masónico (hedonista-naturalista y ateo, en el fondo satanista) y liberalismo degenerado en marxismo (tiranía, miseria y ateísmo violento). Las SOLUCIONES son también dos: catolicismo tradicional y Doctrina Social de la Iglesia.
¿Un ejemplo?… con Franco en España no había drogas (en 1975). Literalmente el problema no existía, más allá de una minoría en la farándula, pero no en el pueblo ni en las familias… ni en los dirigentes. Tampoco las TV, cines ó revistas promovían el hedonismo ó el libertinaje.
Pero OH CASUALIDAD, tan sólo 5 años después de morir Franco, ya teníamos en España un problema de Drogas de primer orden, y una juventud que empezaba a estar drogada y narcotizada masivamente.
Y dirán algunos «…es que con Franco había un estado policial», pues todo lo contrario, el número de cárceles, policías y presos era muchísimo menor que en la mal llamada democracia (en realidad una partitocracia sin separación de poderes, liberal y anticristiana).
En los primeros años del post-franquismo hubo políticos socialistas que animaron a los jóvenes en fiestas populares a drogarse para «divertirse». La cultura del libertinaje.
Habría que preguntarse qué hizo bien el régimen de Franco (aplicar rigurosamente la Doctrina Social de la Iglesia) para copiar lo bueno y evitar lo malo… pero en nuestros países mandan los que mandan y tenemos los sistemas políticos que tenemos.
29/03/23 11:57 AM.
MIÉRCOLES 29 DE MARZO DE 2023.
AICA/INFOCATÓLICA.
