* Así como los contratos de ‘matrimonio’ homosexuales precedieron al diluvio durante la época de Noé, hoy indican que una era de influencia de los demonios sobre los humanos está llegando a su fin: p. Chad Ripperger.
El exorcista y teólogo padre Chad Ripperger dijo que los comentarios bíblicos judíos atribuyen la inundación de la tierra por parte de Dios al “matrimonio” homosexual y, en consecuencia, los demonios saben que ahora les queda poco tiempo.
“Supuestamente, según el Midrash, que es el comentario que los judíos hicieron sobre varias partes de la Escritura, la razón por la que Dios inundó la tierra fue porque los hombres estaban celebrando matrimonios con hombres. Era un ‘matrimonio’ gay. Y ahí fue cuando dijo: ‘Es suficiente’. Lo desconectó”, dijoRipperger durante una charla del jueves en la iglesia católica Our Lady of the Lake en Chapin, Carolina del Sur.
“Así que los demonios están viendo todo esto y dicen, no puede durar mucho más”, dijo Ripperger, refiriéndose al resurgimiento del llamado “matrimonio” homosexual en muchos países occidentales.
“Saben que es corto porque ciertas cosas que han visto en el pasado están comenzando a encajar, que cada vez que esto sucede, Dios lo desconecta”, explicó.
El escritor Don Koenig ha compartido que el Dr. Jeffrey Satinover, quien tiene doctorados de Yale, MIT y Harvard, también le dijo que el Talmud de Babilonia considera que el “matrimonio” homosexual es “la última gota que condujo al Diluvio”.
Se dice que Satinover dijo que los escritos del Talmud revelan que “antes del Diluvio, la gente comenzó a escribir contratos de matrimonio entre hombres, en otras palabras, ‘matrimonio’ homosexual”, que va más allá de la actividad homosexual al “dar un sello oficial de aprobación estatal, una santificación… de pareja homosexual”.
Según Koenig, Satinover dijo que, de hecho, “los escritos indicaban que ni siquiera era tanto la ‘gota que colmó el vaso’, sino que el pecado en sí mismo es tan contrario a por qué Dios creó el mundo , tan contrario al orden de la naturaleza de Dios, que Dios dijo en ese momento y lugar ‘tengo que empezar de nuevo… para aniquilar el mundo y empezar desde el principio’”.
Koenig escribió que el comentario del Talmud sobre el Diluvio compartido por Satinover le recordó inmediatamente el versículo de las Escrituras: “Como fue en los días de Noé, así será en la venida del Hijo del Hombre”. (Mateo 24:37)
Ripperger ha hablado recientemente en otra parte del “matrimonio” homosexual como una invitación al juicio de Dios sobre la cultura.
“Es una abominación”, dijo durante un sermón en enero. “No hay forma de que Dios no nos aflija de alguna manera como resultado de asumir algo tan desordenado”.
El exorcista agregó que el comportamiento homosexual es “tan desordenado” que incluso los demonios, según Santa Catalina de Siena, sienten repulsión por él, “y sin embargo, hoy es glorificado”.
Según el p. Ripperger, gran parte del apoyo a las uniones homosexuales se deriva del “falso principio” de que “si las personas se aman”, deberían “poder casarse”.
Sin embargo, una unión homosexual es inherentemente incapaz del fin principal del matrimonio, que son los hijos, como señaló Ripperger. Señaló, además, que incluso la definición de amor se malinterpreta en el sentido de sentimientos y emociones, en lugar de “querer el bien del otro”.
El Catecismo de la Iglesia Católica, Párrafo 2357, enseña:
Basándose en la Sagrada Escritura, que presenta los actos homosexuales como actos de grave depravación, la tradición siempre ha declarado que ‘los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados’. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una genuina complementariedad afectiva y sexual. Bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados.
Además, el párrafo 1867 del Catecismo enumera la sodomía como uno de los cuatro pecados que “claman al cielo” por venganza.
San Pablo afirma en la Escritura la inmoralidad de los actos homosexuales: “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas. Incluso sus mujeres cambiaron las relaciones sexuales naturales por las antinaturales. Del mismo modo también los hombres abandonaron las relaciones naturales con las mujeres y se encendieron en lujuria unos con otros. Los hombres cometieron actos vergonzosos con otros hombres, y recibieron en sí mismos la debida pena por su error”. (Romanos 1:26-27).
Por emily mangiaracina.
Miércoles 15 de marzo de 2023.
Life Site News.
