El comentarista católico conservador Michael Knowles pronunció un feroz discurso en la Coalición de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), donde comentó sobre cuestiones de matrimonio y género diciendo que “el transgenerismo debe erradicarse por completo de la vida pública”.
Knowles pasó la primera parte de su charla denunciando el estado del conservadurismo político en Estados Unidos donde, en su opinión, los conservadores están demasiado ansiosos por comprometerse con la izquierda por razones políticas.
“Aunque los conservadores tienen muchas virtudes”, dijo, “desafortunadamente, a veces los conservadores carecen de imaginación”.
Continuó diciendo que los conservadores “sufren de bajas expectativas; creemos que lo que más podemos esperar es que detengamos a la izquierda exactamente donde está”.
“A veces parece que todo lo que hacen los conservadores es defender las políticas por las que lucharon los liberales hace diez años”, agregó.
Para Knowles, “el ejemplo más claro” de lo que describió “es la batalla por el transexualismo”.
Bromeó diciendo que es como si los votantes tuvieran que elegir entre la izquierda, que quiere cirugías transgénero para los alumnos de tercer grado, y los conservadores, que piensan que no debería permitirse hasta el cuarto grado.
Knowles argumentó que si el transexualismo fuera cierto, entonces, en su opinión, no habría ninguna base para evitar que los jóvenes busquen cirugía por confusión de género. “El problema con el transgenerismo no es que sea inapropiado, el problema con el transgenerismo es que no es cierto”.
“Presenta una visión delirante de la naturaleza humana”, continuó.
El presentador del Daily Wire hizo un llamado a los conservadores para que crean que “no puede haber un término medio para lidiar con el transexualismo, es todo o nada”.
Martilló su mensaje y agregó: «No hay un encuentro a medio camino entre la verdad y la falsedad, entre la realidad y el engaño».
Knowles cree que los conservadores comenzaron a perder la guerra cultural cuando se comprometieron con los liberales “cuando las feministas de la década de 1970 comenzaron a quemarse los sostenes”.
Dijo que la reacción inicial de los conservadores fue «eso es una locura», pero que finalmente cedieron con respecto al tema de los roles de género y luego trazaron una nueva línea en la arena.
«¿Y luego qué pasó?» preguntó. “Se derrumbaron. ‘[Dijeron] que el feminismo está bien, pero todo eso de la revolución sexual es una locura'».
Continuó diciendo que lo mismo sucedió con la redefinición del matrimonio y el transexualismo.
«Ahora ellos [los conservadores] están diciendo ‘esa cosa del transgenerismo está bien, pero simplemente no transexuales a los niños'».
Apelando a una victoria conservadora, mencionó la caída de Roe v. Wade y la expulsión del aborto como un derecho constitucional en los EE. UU.
“Hay un tema en el que no hemos cedido”, dijo. “Ese sería el tema de la vida. ¿Quieres escuchar una loca coincidencia? Es el único tema en el que hemos ganado”.
“El declive nacional no es inevitable, solo es inevitable si creemos que lo es, si nos damos por vencidos”.
Terminó su discurso con un llamado de atención a los conservadores para que defiendan el “matrimonio real, el que se da entre un hombre y una mujer”, al que llamó “el pilar fundamental de nuestra sociedad”, y a permanecer firmes en las verdades eternas “sin importar las consecuencias”.
Por Kennedy Hall.
WASHINGTON, D.C.
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