* Prepárese para un cambio radical en la forma en que se informa sobre Ucrania. Están apareciendo informes en los medios occidentales que incluso hace una semana habrían sido denunciados como «propaganda rusa».
Los informes recientes de los principales medios estadounidenses han presentado una desviación sorprendente de la narrativa habitual que rodea la guerra en Ucrania.
Cada vez es más claro que la única guerra que Estados Unidos ha estado ganando ha sido la guerra de información en torno al conflicto. Con el informe de la Corporación RAND del mes pasado, que ha estado asesorando al Pentágono desde 1948, llega la noticia de que la guerra terrestre está perdida y que no es probable que se devuelvan las tierras ucranianas.
El informe, titulado “Evitar una guerra larga”, pasa por alto la complicada historia de Ucrania y no menciona las muchas intervenciones y fracasos diplomáticos dirigidos por EE. UU. y sus aliados de la OTAN, que detallé en una larga serie de cuatro partes aquí .
En cambio, se enfoca en la necesidad de evitar un conflicto prolongado, principalmente para liberar de la carga al ejército estadounidense, para que éste mejor se concentre en la próxima gran guerra con China.
A esto se suman los notables eventos que rodean al propio Zelensky, cuya personalidad cuidadosamente elaborada como santo guerrero del Proyecto Guerra Eterna se está volviendo tan empañada que sugiere que ahora puede ser percibido como un obstáculo para el «acuerdo negociado» que RAND dice que es el único resultado que sirva a los intereses de EE.UU.
El general Mark Milley ha estado pidiendo la misma “ solución diplomática ” desde noviembre. Sin embargo, la facción de la guerra ha seguido presionando por una escalada, exigiendo más armas y abriendo la puerta a la lucrativa «reconstrucción» de Ucrania por parte de empresas como BlackRock y JP Morgan.
La semana pasada, el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes también declaró que la recuperación de Crimea es imposible. La imagen emergente aquí se está resolviendo en un callejón sin salida entre la política y el consejo militar práctico. La posición neoconservadora, siempre una mezcla embriagadora de eslóganes basados en la libertad y destrucción corruptora, quizás haya sido mejor esbozada por el ex primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. Su posición es que Occidente debe enviar todo lo que les exige el cada vez más aislado Zelensky , lo que incluiría aviones de combate y cientos de tanques más.
La cuestión de quién ganará esta batalla, si los directores de guerra o los generales que los desaconsejen, se aclarará sobre el tema de la escalada. Si Estados Unidos y sus aliados realmente aprueban el envío de aviones de combate a Ucrania, entonces el culto neoconservador a la muerte ha ganado. ¿Por qué es esto tan peligroso? Esos aviones serán pilotados por pilotos occidentales, poniendo a la OTAN en conflicto directo con Rusia.
Ya en 2019, Milley describió los principales objetivos de Estados Unidos al presidente Joe Biden:
«No. 1” fue “No tener un conflicto cinético entre el ejército de EE. UU. y la OTAN con Rusia”. El segundo, estrechamente relacionado, fue “contener la guerra dentro de los límites geográficos de Ucrania”.
Que la guerra ha tenido una dimensión política no es ningún secreto. Sin embargo, esta dimensión está cada vez más alejada de la realidad, tanto en su indiferencia ante la viabilidad de sus objetivos, como en las horribles consecuencias que provocará. Nuestros políticos se enfrentan a una humillación dramática si regresan a una evaluación basada en la realidad de sus objetivos de guerra y el costo de la escalada.
Durante un año hemos oído hablar de la necesidad de un cambio de régimen en Rusia y de cómo una derrota rusa es cuestión de tiempo. Todavía tienen que aceptar la realidad de que la devolución de Crimea, el Donbass y las regiones adicionales reclamadas por Rusia es imposible. Finalmente, no hay ningún plan para una Ucrania de posguerra, que parece muy probable que se divida en un estado sin salida al mar.
En el centro de este teatro político ha estado el mismo Zelensky, quien hasta hace poco representaba la mejor oportunidad fotográfica para cualquier gerente hambriento de publicidad. El año pasado se vendieron velas de él, representándolo como un santo. Este actor, promovido para leer líneas escritas para él por personas fuera del escenario, se acerca al episodio final de su exitoso programa.
- El principio de su fin llegó el pasado mes de octubre, cuando el director de la CIA William Burns realizó una visita no prevista a Kiev . Claramente, el Sr. Burns había venido a liberar a los sabuesos, ya que su presencia personal presagia asuntos serios que no pueden llevarse a cabo a través de una línea de telecomunicaciones segura.
- Luego se produjo una serie de eventos desafortunados, que eliminaron a muchos de los aliados clave de Zelenksy. Su ministro del Interior y su personal murieron en un accidente de helicóptero sin explicación . Su ministro de propaganda y uno de sus colaboradores más cercanos, fueron destituidos sumariamente. Alexei Arestovich, él mismo de etnia rusa, llegó a anunciar en entrevistas que consideraba que la guerra se había perdido y condenó a Zelensky por librar una guerra contra la etnia rusa y contra el cristianismo ..
- Luego se llevó a cabo una purga del gobierno , que está en curso, con la destitución de funcionarios del estado en una supuesta campaña anticorrupción que ha llegado al ministro de defensa de Ucrania . Docenas de funcionarios en toda Ucrania se han ido, algunos abandonando el país abruptamente, en un barrido que deja a Zelensky privado de muchos aliados. Su principal patrocinador, Igor Kolomoisky, también ha sido objeto de una investigación, en una repetición de las acciones tomadas contra el oligarca en 2015.
Lo que esto equivale a una demostración de propiedad política. Estas medidas, que coincidieron con la visita del jefe de espionaje de EE. UU., muestran a Zelensky y a su antiguo maestro, quién está ahora a cargo. Dado que EE. UU. ha sabido desde el año pasado, por la admisión de sus propios generales, que la guerra no se puede ganar, es obvio que el propio Zelensky está en el camino del rápido final del conflicto que ahora recomienda la Corporación RAND.
Prepárese para un cambio radical en la forma en que se informa sobre Ucrania. Están apareciendo informes en los medios occidentales que incluso hace una semana habrían sido denunciados como propaganda rusa. La tortura de civiles en público, el reclutamiento forzoso de hombres ucranianos, el envío de personas de etnia húngara de Transcarpatia al frente probablemente serán ventilados ante un público atónito alimentado con el heroísmo ucraniano.
- Finalmente, han salido a la luz las horrendas bajas en muertos y heridos sufridas por el ejército ucraniano.
Los rusos, de los que durante mucho tiempo se ha dicho que se han quedado sin hombres y misiles, han acumulado una gran fuerza alrededor de Ucrania y están a punto de lanzar una gran ofensiva que “aplastará al resto del ejército ucraniano”.
En su reciente evaluación de la guerra, el coronel retirado Douglas MacGregor insiste en que Ucrania se enfrenta al colapso y su ejército será aplastado. Esta no es una celebración jactanciosa, sino que además se presenta como una acusación condenatoria de los costos humanos de la guerra llevada a cabo por una política que juega con los medios.
MacGregor sostiene que las enormes pérdidas sufridas por Ucrania fueron el resultado directo de las órdenes de Zelenksy, preocupadas por el impacto público de la retirada táctica y la preservación de la vida, lo que resultó en el envío de hombres a morir en grandes cantidades en batallas que nunca podrían haberse esperado ganar. De las muchas lecciones enterradas bajo los escombros de Ucrania, esta es la que más revela sobre el sucio negocio de jugar a la política por medio de la guerra. Las personas son sacrificadas para salvar las apariencias. Sin embargo, ninguna cara se ha salvado. La guerra era imposible de ganar sin un cambio de régimen en Rusia, y salvar las apariencias siempre ha consistido en posponer la realidad durante el mayor tiempo posible. Los seres humanos han pagado con su vida este acto de vanidad política.
Donde los gerentes militares y políticos están de acuerdo es en la necesidad de volver a centrar la atención y los esfuerzos de EE. UU. en China. Una salida rápida de la debacle de Ucrania es lo mejor para los intereses de Estados Unidos, principalmente por una razón: para un nuevo giro más al este. Se acerca el momento de hacer que nuestros gerentes rindan cuentas por el terrible costo de sus desastrosas políticas antes de que el país que destruyen sea el que ustedes llaman hogar.
Por Frank Wright.
Washington. DC.
LifeSiteNews.
