El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió este jueves una carta a los líderes y activistas provida del país en la que les informa de su intención de seguir luchando en contra del aborto y aprobando medidas legislativas en favor de la vida si es elegido para un segundo mandato en la Casa Blanca.
Trump se enfrenta este próximo mes de noviembre a la reelección, donde se enfrentará al “demócrata” Joe Biden mientras el país está sufriendo las consecuencias del coronavirus y se sacuden los disturbios protagonizados por grupos de extrema izquierda.
«Liderazgo provida»
“Mientras busco la reelección en noviembre, necesito su ayuda para contrastar mi audaz liderazgo provida con el extremismo del aborto de Joe Biden”,
explica Trump en la carta.
En su escrito, el presidente de EEUU afirma que el Partido Demócrata “apoya inequívocamente el aborto a la carta hasta el momento del nacimiento, e incluso el infanticidio dejando que los bebés mueran después de los abortos fallidos. La aceptación de Joe Boden de esta posición extrema se evidencia más con su apoyo a la financiación de los contribuyentes para el aborto a la carta. Obligarlos a pagar los abortos es una posición abominable que debe ser derrotada en las urnas”.
Donald Trump, durante la pasada Marcha por la Vida que se celebró como cada año en Washington / Reuters
Luchar en las trincheras
En la carta de este 3 de septiembre, Trump dejó su compromiso de que si gana, «tenemos otros cuatro años para luchar en las trincheras por los niños por nacer».
Por otro lado, anunció que seguirá nombrando «jueces que respeten la Constitución y no legislen una agenda abortista desde el tribunal» y que aprobará tres leyes que restringirían o eliminarían la financiación pública del aborto».
La carta de Trump sigue enumerando sus iniciativas provida y además de la designación de varios jueces provida asegura haber frenado la financiación federal de abortos en el extranjero y recordó que acudió en persona a la Marcha por la Vida siendo el primer presidente en hacerlo.
El presidente también mencionó que había comenzado a cumplir las promesas de la campaña para retirar fondos de Planned Parenthood, a través de cambios en los fondos del Título X que impiden que los proveedores de servicios de aborto accedan a algunos fondos federales.
