En la conferencia de prensa matutina del presidente de la República del viernes 27 de enero, responsables de la conservación del patrimonio histórico nacional y del programa nacional de reconstrucción expusieron los avances en la rehabilitación de los sitios y monumentos históricos afectados por el sismo de 2017.
Destacó la presentación del director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultural, el urbanista Arturo Balandro Campos, quien dio a conocer los avances en la rehabilitación de catedral metropolitana de la arquidiócesis de México. Si bien se hizo énfasis en la intensa colaboración de la Iglesia católica en la elaboración de protocolos para conservación y mantenimiento, no hubo presencia de autoridades de la CEM o representantes del arzobispado o del cabildo metropolitano; el funcionario dio a conocer a medios lo que calificó de emocionante hallazgo: “Encontramos algunas sorpresas y queremos informarles sobre un hallazgo que tuvimos en la restauración de catedral”, dijo a representantes de los medios de comunicación.
El descubrimiento se dio el 30 de diciembre pasado. Se trata de un “hallazgo de relevancia histórica… cuando se ejecutaban trabajos de aplanados al interior del tambor de la linternilla en la cúpula central se desprendió una baldosa de barro que cubría un nicho orientado al norte”.
A través de un video, se dieron a conocer las características de los objetos encontrados en la cúpula central del recinto, una caja rectangular de plomo. La tapa de la caja contenía una inscripción en latín con el siguiente texto: ‘Jesus Nazarenus rex judaeorum. Titulus triumphalis defende nos ab ómnibus malis. Sancte deu, sancte fortis, sancte inmmortalis miserere nobis’.
Esto desencadenó el hallazgo de otros nichos “que albergaban cajas forjadas de plomo con inscripciones en latín con las leyendas: ‘Ste Gabriel ora pro nobis 22, Ste Raphael, ora pro nobis 21, Ste Ionnes euaeg ora pro nobis 20’.”
De acuerdo con los restauradores se hallaron “23 cajas con inspiraciones religiosas que contenían distintas pinturas, cruces de madera y palma, así como distintos fragmentos que posiblemente conformaban medallones de barro y cera”.
Una de ellas, de especial interés para los historiadores, la caja dedicada a san Juan Bautista con una “nota referente a su hallazgo en 1810 por uno de los pintores que intervinieron en ese año la Catedral y que posiblemente eran parte del equipo del arquitecto Tolsá. Está caja fue la única hallada y abierta en ese año, y menciona:
‘Severo Arceo y Nicolás Serrano, pintores, y José Félix, José Sicilio y Juan García, albañiles, y Juan Flores, sobre estante, cuando se pintó esta cúpula, año de 1810, encontraron estas reliquias de su Santidad Juan Bautista, Y rogar a Dios por sus almas por amor de Dios. Era virrey el señor arzobispo don Francisco Xavier de Lizana y Beaumont, gobernaba en España Fernando VII y en Francia Napoleón Bonaparte’.
Las cajas de plomo con santos y motivos religiosos, explicó el especialista, son objetos de devoción a manera de tradición de protección religiosa del conjunto catedralicio. Las piezas no serán llevadas a museos para su exhibición, serán regresadas a los nichos para continuar con el motivo que les llevó a esa colocación.
Balandro Campos también destacó algunos de los avances en la restauración de la catedral entre las que destacan la estabilidad del monumento, la erradicación de la flora parásita, la renovación del cableado eléctrico para prevenir incendios y del sistema de pararrayos. Los trabajos de rehabilitación de catedral terminaron en diciembre y el funcionario indicó que el monumento se devolverá “a la comunidad de la capital y a las y los visitantes… para dejarlo seguro y resistente ante los próximos sismos que vendrán”.