* Mártir durante unas horas…y ya olvidado: el asesinato del sacristán español asesinado por un marroquí que alababa a Alá, hiriendo a cuatro personas además de un sacerdote, estuvo completamente ausente de las portadas de los diarios europeos de ayer.
* Y donde la población musulmana es grande, la izquierda favorece la cristianofobia.
En las reseñas de prensa de las portadas de los principales diarios europeos, el ataque español en Algeciras ayer estuvo completamente ausente. Como si el asesinato de un sacristán y la herida de cinco fieles cristianos, incluido el párroco, en el corazón de Europa, en realidad, en la puerta de entrada a Europa dada su ubicación geográfica, fuera ya un hecho habitual o incluso normal. Desaparecido del radar de las portadas europeas, por no hablar de los diarios italianos donde solo Avvenire ayer recogía la noticia del atentado de un ciudadano marroquí ya expulsado que sembró el terror en la localidad en tres iglesias, en un rato se celebraba misa.
Qué lejanos son los tiempos del asesinato del padre Jacques Hamel , hace apenas seis años, cuando la cobertura de la prensa internacional era masiva. Seis años, pero ya tan lejos. Hoy ni siquiera es noticia el atentado contra los cristianos en el corazón de Europa, como tampoco lo son los últimos atentados terroristas (AQUÍ).
Es útil repasar brevemente la dinámica de la historia para comprender no sólo la ferocidad del ataque, sino también el objetivo: los cristianos.
El ataque comenzó el miércoles pasadas las 19 horas cuando un marroquí , que luego resultó ser Yassine Kanjaa, un inmigrante ilegal de 25 años que ya había sido expulsado, inició una discusión con el párroco de San Isidro y los fieles presentes en ese momento en la iglesia. El hombre había entrado en la iglesia ordenando a los fieles que profesaran el Islam. Luego regresó a la iglesia armado con un machete y comenzó a destrozar las sagradas imágenes y atacó al párroco, el salesiano Antonio Rodríguez, hiriéndolo en el cuello y el hombro mientras el pobre hombre intentaba resistirlo y sacarlo de la iglesia. .
El atacante entró entonces en la iglesia de La Palma donde el cura Juan José Marina celebraba misa. Fue en ese momento que el sacristán, Diego Valencia ( en la foto ), fue apuñalado mientras cerca unos niños participaban en la clase de catecismo. Según los primeros informes, confundió al sacristán con el sacerdote mientras alababa a Alá. Se trata, por tanto, de un fusilamiento en toda regla de carácter terrorista agravado por el odio anticristiano. 
El alcalde de Algeciras proclamó ayer día de luto para la ciudad mientras miles de personas se agolpaban en la plaza para condenar el atentado. El Gobierno andaluz dice estar sorprendido y por el momento es cauteloso al calificar el atentado de terrorista también porque el autor no parece pertenecer a ningún grupo yihadista. Pero no hace falta ser un experto para entender que actos como estos, llevados a cabo por lobos solitarios, tienen en sí mismos carácter terrorista.
Pero, ¿qué está pasando en España , un país donde los ataques a los cristianos no son una novedad sino una ya triste realidad, como documenta el detallado informe sobre libertad religiosa elaborado por el Observatorio para la libertad religiosa y que sitúa a los cristianos como las principales víctimas?
La Bussola preguntó a María García , que dirige el observatorio: «Los ataques a la libertad religiosa en España han visto una escalada muy grave con el asesinato de un sacristán y la violencia contra un sacerdote. Nos unimos al dolor de las familias de estos mártires de la libertad religiosa”. Según García en España “tenemos fuerzas especiales del Estado que mantienen controlados a los yihadistas, pero estos grupos radicales se extienden por toda Europa y pretenden eliminar los valores cristianos y los gobiernos europeos lo permiten”. 
Efectivamente «ya hemos tenido varias amenazas yihadistas antes, por ejemplo contra la Sagrada Familiade barcelona Pero hoy la escalada viene dada por el hecho de que tenemos dos mártires de la libertad religiosa, uno muerto, el sacristán, y otro herido, el cura» y no es casualidad -señala la activista- que la mayoría de los ataques sean contra cristianos y contra las iglesias». Además, el musulmán «gritó ‘ muerte a los cristianos ‘ al sacerdote y destruyó los objetos sagrados de la Eucaristía, por lo que queda claro que se trata de un atentado terrorista claramente cristianofóbico».
Carmelo López-Arias, director del portal ReligiónEnLibertad.com , especializado en temas de libertad religiosa, también ha dicho en una entrevista con La Bussola : «El atentado de Algeciras tiene una clara impronta islamista, independientemente de que el homicida tenga antecedentes psiquiátricos. Además, el hecho de que el terrorista se encontrara en una situación irregular y que le pesara una expulsión es una prueba más de la ambigua política de apoyo a la inmigración mahometana que todos los gobiernos españoles siguen practicando, en mayor o menor medida, desde hace aproximadamente un año. cuarto de siglo».
López subraya un aspecto que no debe pasarse por alto, a saber, la particular coincidencia entre el número de ataques de laicismo beligerante de los que son víctimas los cristianos y el elevado índice de población islámica: «La izquierda ha percibido el importante papel de la descristianización que los cada vez más gran población musulmana, tanto que donde es numerosa se ha utilizado como pretexto para la secularización de costumbres, como la eliminación de crucifijos y otros signos cristianos o la celebración de fiestas litúrgicas».
Básicamente, según el director de ReL , «en cuanto hay un gran grupo social musulmán -como es el caso de Andalucía-, los laicos españoles, encabezados sobre todo por los administradores de Podemos y el oficialista Partido Socialista, toman la excusa de preguntar cambio de tradiciones para no ofender a los musulmanes. Existe un deseo activo, fomentado por políticas específicas de “neutralidad religiosa” cuando no de abierta hostilidad, de que un porcentaje importante de la población española se vuelva ajena al cristianismo».
En el análisis, no faltan aclaraciones para la Iglesia : «Desgraciadamente, como en otros países europeos, muchas entidades eclesiales, en lugar de oponerse a este crecimiento del islamismo, lo apoyan con iniciativas que van más allá de la atención caritativa hacia las personas necesitadas y se convierte en una colaboración de facto para la consolidación de una comunidad musulmana cada vez más influyente en número e influencia social».
Mientras tanto, España y la misma Iglesia lloran a un mártir de la fe, asesinado por odio a esa fe que en el silencio de las instituciones nacionales e internacionales vive ahora bajo constante ataque en el corazón de la Europa que un día fue cristiana.
Por Andrea Zambrano.
MADRID, ESPAÑA.
VIERNES 27 DE ENERO DE 2023.
