El arzobispo José Gómez de Los Ángeles ofreció oraciones por las 10 personas que murieron en un tiroteo el 21 de enero en un estudio de baile de salón en Monterey Park, California.
“Oramos por los heridos en este tiroteo, le pedimos a Dios que permanezca cerca de sus familias y seres queridos”, dijo Gómez en un comunicado del 22 de enero. “Rezamos para que los heridos se curen y le pedimos a Dios que dé fortaleza y guía a los médicos y enfermeras que los atienden”.
El tiroteo tuvo lugar en una celebración del Año Nuevo Lunar en el Star Ballroom Studio. Además de las 10 personas fallecidas -cinco hombres y cinco mujeres-, otras 10 personas resultaron heridas. Monterey Park es una ciudad de unas 60.000 personas en el extremo este de Los Ángeles, con una población predominantemente asiática.
A última hora del 22 de enero, las autoridades encontraron al presunto pistolero muerto por una herida de bala autoinfligida en la camioneta que usó para huir. Un segundo intento de ataque en un lugar diferente fue frustrado por los clientes que estaban dentro. El alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna, identificó al hombre como Huu Can Tran, de 72 años.
Luna dijo que no hay otros sospechosos prófugos y que se desconoce el motivo. El alguacil agregó que todas las víctimas del tiroteo parecían tener más de 50 años y siete de los heridos permanecen hospitalizados.
Gómez pidió que “Dios conceda sabiduría y prudencia a las fuerzas del orden y a los funcionarios públicos que trabajan para dar sentido a la violencia y mantener seguras a nuestras comunidades”.
El tiroteo masivo en Monterey Park es el más mortífero en Estados Unidos desde mayo pasado, cuando un hombre armado ingresó a la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, cobrando la vida de 19 niños y dos maestros. Ha habido 33 tiroteos masivos, instancias en las que cuatro o más personas son asesinadas a tiros, en los Estados Unidos en lo que va de 2023, según el Archivo de Violencia Armada.
Gómez también oró por la paz en los «corazones de los que están atribulados» y en los «corazones de los que tienen miedo y dolor hoy, y paz para aquellos cuya fe ha sido quebrantada».
“Oramos también por la paz en nuestros propios corazones”, dijo Gómez. “Oramos para que podamos sentir el amor de Dios y saber que él nos librará de todo mal”.
“Pedimos a Nuestra Santísima Madre María que interceda por nosotros, que sea nuestra madre en esta hora de dolor e incertidumbre”, continuó el arzobispo. “Que ella nos ayude a cuidar a los que sufren y a ser sanadores y pacificadores en nuestro mundo”.
Por Juan Lavenburg
NEW YORK.
LUNES 23 DE ENERO DE 2023.
CRUXNOW.
