Referente al tema de las casa auxiliares del Seminario de Guadalajara, iniciaron clases el pasado 24 de agosto, sin embargo estas fueron en línea desde sus casas, así lo explicó el Presbítero José Román Manzo, Director de la Secundaria Anacleto González Flores.
“Todas las casa auxiliares de secundaria dependemos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), por lo tanto el regreso a clases fue a distancia el 24 de agosto como en todas las demás escuelas. Cada casa determinó la forma en que los alumnos regresarán al internado, entendiendo que cada casa es distinta”, afirmó el sacerdote.
Mencionó que en general todos los seminarios auxiliares irán incorporando a sus alumnos conforme pase el tiempo de manera escalonada y progresiva.
Vocaciones continúan
Respecto a los muchachos de nuevo ingreso, el Pbro. Román señaló que al cancelarse los preseminarios, la modalidad para aceptar nuevos alumnos fue modificada, sin embargo, las casa auxiliares trabajaron en conjunto con el Centro de Promoción Vocacional para dar seguimiento a todos aquellos jóvenes que sienten inquietud por la vida sacerdotal.
“En algunos casos la matrícula disminuyó, en algunas casas se mantuvo y en otras podemos decir que hubo un cierto aumento. Ciertamente los padres de familia estaban en esta expectativa de cómo sería el regreso. Cabe señalar que un factor importante es la cuestión económica, la cual ha sido una preocupación para los papás”.
Pega crisis económica
Al igual que muchos colegios han resentido la crisis económica, los Seminarios Auxiliares no han sido la excepción, pues existe retraso con el pago de mensualidades por parte de algunos padres de familia, esto aunado a que bienhechores de la institución han interrumpido la aportación económica que realizan periódicamente.
El director del Anacleto González menciona que durante la pandemia el Seminario ha mantenido el pago de nómina a maestros y trabajadores y esperan que con el apoyo de los padres de familia puedan salir adelante durante este ciclo escolar.
Enseñanzas
Sin embargo, no todo ha sido malo durante la pandemia, pues este tiempo en casa ayudó a los alumnos para valorar la importancia de sus familias en el crecimiento de su vocación.
“Ha sido una oportunidad para convivir más con la familia y que los padres estén más tiempo con los seminaristas, también para que ellos mismos se den cuenta de la convicción que han ido forjando dentro del Seminario.
“Muchos de ellos extrañan la vida dentro de la Institución y han externado su deseo de regresar al internado. Ciertamente por esta situación de pandemia se debe analizar hasta qué punto es viable que los alumnos estén ya aquí presentes”.
Asimismo esta situación impulsó a los formadores a actualizarse en el manejo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) para acompañar a sus formandos desde sus casas.
“Esta pandemia nos ha dejado el sentirnos vulnerables pero con la confianza de que estamos en las manos de Dios, y saber que la labor que nosotros realizamos tiene sentido, siempre y cuando Dios esté presente. Él es quien llama, es el principal formador y por lo tanto nosotros nos entendemos como colaboradores suyos”.
Con información de ArquiMedios/David Hernandez
