El pontificado de Benedicto XVI no fue muy largo, menos de 8 años (de abril de 2005 a febrero de 2013) y llegó después del impresionante legado de Juan Pablo II. Pero Benedicto realizó algunos hitos que ninguno de sus predecesores consiguieron antes, incluyendo algunos que marcaron estilo y crearon tradición y precedente. Vamos a repasar cosas en las que él fue pionero. No incluimos su renuncia al cargo, porque hay precedentes medievales (Gregorio XII en 1415, presionado; y Celestino V, en 1294, por voluntad propia y libre). Pero sí algunas de sus decisiones posteriores.
1. El primer prisionero de guerra de los americanos que llega a Papa
En 1945, un joven Joseph Ratzinger de 18 años, que acababa de desertar del ejército alemán y llevaba el brazo en cabestrillo, fue detenido por soldados norteamericanos y sumado a una gran fila, interminable, de prisioneros de guerra. En sus memorias escribiría: «Los soldados norteamericanos nos fotografiaron, los jóvenes sobre todo, para llevar a casa recuerdos del ejército derrotado y su personal desolado».
A los 16 lo habían reclutado para la defensa antiaérea (la famosa flak), después le hicieron cavar trincheras y a los 18 lo mandaron con gente mayor (levas de última hora, de 40 años) no muy lejos de su casa. No llegó a ver combate. Se fugó y se escondió en la granja familiar, pero los norteamericanos lo encontraron allí, le hicieron ponerse su uniforme y se lo llevaron a su campo de prisioneros cerca de Ulm. Vivió varios meses al aire libre en primavera y verano rodeado de alambradas de espino.
¡Quién le iba a decir que en otro siglo sería el Papa de Roma! Que los jóvenes en la JMJ de Colonia o Madrid pasaran una noche al raso no le debía impresionar mucho, recordando sus meses de campo de prisionero.
2. ¡El primer Papa en superar los 93 años y cinco meses de vida!
No se sabe exactamente cuánto vivió San Pedro, aunque la tradición dice que vivió mucho. Pero se considera que el Papa de vida más longeva fue León XIII, que vivió 93 años y 5 meses: nació el mes en que las tropas napoleónicas saqueaban Málaga, y murió en 1903, un siglo distinto, el año en que se fundaba el Athlético de Madrid y nacían las compañías de motores Ford y Harley-Davidson.
Benedicto XVI superó a León XIII en septiembre de 2020, convirtiéndose en el Pontífice de vida más larga de la historia. El año que nació, en 1927, Stalin tomaba el poder en la Unión Soviética y en España se creaba la compañía de aviación Iberia. Joseph Ratzinger vivió la II Guerra Mundial, la Guerra Fría, la llegada del hombre a la Luna, la amenaza atómica, la revolución verde en la agricultura, el caos de la Revolución sexual en Occidente, el nacimiento de la Unión Europea, el Concilio Vaticano II, las descolonizaciones, la caída del bloque soviético, el surgimiento de Internet y las redes sociales, la yihad de Estado Islámico, la pandemia del coronavirus, la guerra de Ucrania…
3. El primer Papa en Twitter y redes sociales
El Papa Benedicto creó la cuenta @Pontifex en Twitter, que heredó Francisco y probablemente heredarán otros Pontífices mientras exista esta red.
Benedicto XVI la lanzó el 12 de diciembre de 2012. Los asesores que le acompañaron le tuvieron que explicar que debía arrastrar el dedo sobre la pantalla de la tablet, que no funcionaba como un botón de apretar. Pero lo hizo, e inauguró así la cuenta pontificia.
Benedicto con un Ipad 2 lanzó el primer tuit papal de la Historia en diciembre de 2012. Hoy 19 millones de personas siguen el Twitter del Papa.
La utilizó para todo tipo de conmemoraciones, incluyendo mensajes animando en manifestaciones provida o profamilia en distintos países e idiomas. Muchos recordaron cómo el Vaticano ayudó a Marconi como pionero de la radio. Su primer tuit comentaba la catequesis de ese miércoles. Luego lanzó las ediciones en italiano, inglés, español, francés, portugués, alemán, polaco y árabe.
Diez días después de activar la cuenta, ¡se dejó entrevistar por los fieles a través de mensajes! Era la iniciativa #askpontifex (Pregunta al Pontífice). Le preguntaban cómo vivir el Año de la Fe, por ejemplo, y respondía breve y directo en 140 caracteres: «Dialoga con Jesús en la oración, escucha a Jesús que te habla en el Evangelio, encuentra a Jesús, presente en el necesitado”.
Cuando Benedicto dejó el trono pontificio, la cuenta pontificia de Twitter tenía 3 millones de seguidores. En 2022 eran ya 19.
4. Fue el primer Papa entrevistado para televisión
Benedicto XVI fue el primer papa en conceder entrevistas televisivas. Lo hizo en 2005, desde el Vaticano, con la cadena televisiva polaca TVP, hablando de Juan Pablo II.
Y pronto, en verano de 2006, desde Castelgandolfo, concedió otra entrevista a cadenas televisivas alemanas, en adelanto a su viaje a Baviera de septiembre. Su predecesor, Juan Pablo II, hacía declaraciones por escrito, y respondía preguntas por escrito, pero no se dejó filmar nunca en una entrevista televisiva.
5. El primer Papa en establecer leyes mundiales contra los abusos en el clero, en reunirse con víctimas y escribir de ello
La pederastia y los abusos sexuales siempre fueron pecado, y el código de Derecho Canónico daba orientaciones para combatirlos, pero cada país y cada diócesis, de hecho cada obispo, actuaban a su aire. Joseph Ratzinger, como Prefecto de Doctrina de la Fe, ya había afrontado y estudiado los abusos en los últimos años de Juan Pablo II. Por alguna razón, el Papa polaco no creía muchas acusaciones, quizá por su experiencia en Polonia, un país comunista en la que las acusaciones podían fácilmente ser propaganda contra la Iglesia de un régimen sistemáticamente mentiroso.
Pero Benedicto XVI, en cuanto llegó al trono pontificio, se volcó contra los abusos. Promulgó normas muy duras contra los clérigos abusadores y leyes especiales para combatir la pederastia. Para evitar que los obispos ocultaran casos o fueran blandos con sus casos locales, tendió a concentrar las investigaciones en Roma.
En sus viajes a Irlanda, Malta, Alemania, EEUU, el Papa Benedicto quiso reunirse con las víctimas de abusos y escucharlas. Así les daba voz y más visibilidad, a veces frente a obispos locales que trataban de ocultar los casos. A menudo, las fotos del Papa con las víctimas eran la portada de las crónicas de sus viajes. Su Carta a los católicos de Irlanda de 2010 se dedicaba, sobre todo, a reconocer y condenar estos abusos y marcar algunas líneas para purificar y reconstruir la Iglesia. Era un documento insólito sobre un tema desagradable pero necesario.
6. El primer Pontífice en hacer una videoconferencia con astronautas en el espacio
«El Papa llama a los cielos… y le responden astronautas», titulaban los periódicos en mayo de 2011. Efectivamente, el 21 de mayo el Papa contactó por videoconferencia con los astronautas de la Estación Espacial Internacional, que eran dos italianos, y varios americanos y rusos, en el marco de la llegada del transbordador espacial Endavour. Al lado del Papa estaba el astronauta alemán Thomas Reiter y el presidente de la agencia espacial italiana Entrico Saggese.
El Papa preguntó a los astronautas si desde allí arriba, con su «intenso trabajo», reflexionaban sobre el Creador y si rezaban, o si era algo que preferían dejar para su vuelta a la Tierra. El astronauta Vittori le respondió que rezaba por él, sus familias, el futuro… El Papa comentó al otro italiano, Nespoli, que rezaría por su madre fallecida recientemente. Nespoli respondió que sentiría su oración y todas las otras porque «desde este punto tenemos una visión aventajada de la Tierra y de todo lo que sucede a nuestro alrededor».
7. El primero en invitar delegados judíos al funeral de su predecesor, y otros gestos
Juan Pablo II multiplicó los signos de respeto y cercanía con las comunidades judías de todo el mundo, visitando sinagogas, recibiendo delegaciones, etc… Pero Benedicto XVI logró ser el primero en algunos gestos nunca antes vistos, que recordó en 2013 el rabino David Rosen, muy volcado en el trato fraterno con la Iglesia Católica.
Por un lado, Benedicto XVI fue el primer pontífice de la historia que sepamos que haya invitado a delegaciones de líderes judíos al funeral de su predecesor.
Más aún, también los invitó oficialmente a su toma de posesión. Y cuando apenas llevaba un mes de pontificado, recibió a la delegación de consultas interreligiosas del Comité Judío Internacional, antes de haber recibido a los líderes de muchas denominaciones cristianas protestantes u ortodoxas, y desde luego antes de recibir a budistas o musulmanes o hindúes, religiones con muchos más millones de fieles.
Por otro lado, Juan Pablo II visitó sinagogas en varios países, pero no en Alemania, donde los judíos fueron casi del todo exterminados por la persecución nazi y la emigración de postguerra. Así, Benedicto se convirtió en el primer Papa en visitar una sinagoga en Alemania, gesto de gran simbolismo.
8. El récord de Benedicto XVI en Chipre e Inglaterra
En viajes Benedicto XVI no podía ensombrecer a su incansable predecesor polaco, «el Papa viajero». Benedicto visitó 24 países, pero Juan Pablo II ya había estado antes en casi todos ellos. Con una excepción: Chipre.
Benedicto, en 2010, fue el primer Papa en visitar como tal esta isla, de tradición ortodoxa griega, con un tercio de su territorio ocupado militarmente por los turcos, que han destruido muchas de sus iglesias. Allí los católicos son muy pocos, bajo la custodia del Patriarca Latino de Jerusalén y el pastoreo de los franciscanos de Tierra Santa.
Además, Benedicto fue el primer Papa en visita oficial al Reino Unido (al menos, el primero desde el cisma del s.XVI con Enrique VIII). Es verdad que Juan Pablo II lo había visitado en 1982, pero se consideró sólo visita pastoral, sólo para católicos, sin otros actos «oficiales»… aunque visitó 9 ciudades, a la Reina y 6.000 policías lo protegían por ser el año siguiente al de su atentado en Roma. Pero en el viaje de Benedicto había una invitación oficial del Primer Ministro y un gran acto público en Birmingham, la beatificación del cardenal J.H.Newman.
9. No fue el primero en renunciar… pero sí el primer Papa emérito, y en quedarse como tal en Roma
Benedicto no fue el primer Papa en renunciar a su cargo, pero tuvo que marcar las líneas de qué significaba eso y cómo debía vivirlo. Explicó que sería Pontífice o Papa «emérito» (igual que hay obispos eméritos, es decir, jubilados), estableció que su sucesor lo elegía el Cónclave de cardenales como de costumbre y que el sucesor tendría toda la autoridad papal, y marcó señales como que el Papa emérito sigue vistiendo de blanco, aunque sin anillo papal.
Francisco visita a Benedicto XVI en su residencia vaticana en 2014: dos Papas en el Vaticano, escena insólita.
Pasó unos meses retirado en Castelgandolfo, pero cuando hubo nuevo Papa, acudió a unas estancias dentro del Vaticano con sus colaboradores a indicación del nuevo Pontífice. Así, el Papa y el Papa emérito vivían a unos cientos de metros de distancia y podían visitarse. Eso fue insólito y novedoso en la historia del Papado.
10. ¡Lanzó un decreto contra el blanqueo de dinero en entidades vaticanas!
Benedicto XVI trató de poner orden en el maremágnum de entidades vaticanas implicadas en todo tipo de caos financieros. En 2010, se convirtió en el primer papa que promulgaba un decreto para luchar contra el blanqueo de dinero en las instituciones financieras vaticanas. Destituyó al presidente del Banco del Vaticano, investigado por la Justicia y empezó a buscar distintas formas de supervisión y de poner las finanzas vaticanas en orden según los estándares internacionales.
Benedicto XVI se sube en una furgoneta Kangoo eléctrica en 2012.
11. El primer papa en automóvil eléctrico
Varias fuentes aseguran que Benedicto XVI fue el primer pontífice en subirse a un automóvil eléctrico, en concreto a una furgoneta Kangoo de Renault, con motor eléctrico de litio capaz de viajar 170 km sin recargar. Lo hizo en septiembre de 2012 (como pasajero, no como conductor). La Renault regaló el vehículo al Vaticano. El Vaticano anunciaba al año siguiente que esperaban que el 20% de la electricidad vaticana llegara de fuentes renovables en 2020. En 2019 el Vaticano anunciaba que toda la electricidad que importaba venía ya de tales fuentes.
12. El primer Papa en ponerse el tricornio de la Guardia Civil
El Papa Benedicto se hizo popular por su disposición a ponerse los distintos sombreros regionales, típicos o laborales que le ofrecían todo tipo de peregrinos. Juan Pablo II lo hizo en algunas ocasiones, pero Benedicto lo hizo mucho y siempre de buen humor. Esto lograba arrancar de él su famosa sonrisa de niño travieso.
En 2005 se puso el tricornio de la Guardia Civil española. Y quien se lo dio fue el padre Ignacio María Doñoro de los Ríos, quien luego impulsaría los hogares Nazaret para niños en el Amazonas peruano y recibiría el Premio ReL Impulso Misionero en 2018.
En 2005 Doñoro era capellán de la Academia de Oficiales de la Guardia Civil de Aranjuez (Madrid). Con dos alumnos de la academia fue a Roma y le tendió el sombrero al Papa en una audiencia pública en la Plaza de San Pedro. Pensaban que simplemente se lo quedaría como tantos otros regalos. Pero el Papa sonrió y se lo caló varios segundos sobre el solideo blanco, y además bien puesto, ligeramente bajado, como inmortalizaron muchos fotógrafos, incluyendo los alumnos de Aranjuez.
Poco antes se había colocado otro sombrero: un birrete con pluma de militares italianos, pero se lo puso al revés, y le indicaron con risas cómo colocarlo bien. Pero el tricornio de la Guardia Civil lo encajó a la primera. El Papa guardó luego el tricornio. «Ni buscándola hubiéramos conseguido una foto como ésa, en la que la seña de la Guardia Civil da la vuelta al mundo con una imagen positiva», comentaron fuentes del instituto armado en la prensa española.
Por Pablo J. Ginés.
Sábado 31 de diciembre de 2022.
ReL.