En el marco de la conmemoración del día de los inocentes, la Diócesis de Coatzacoalcos (Veracruz, México) se sumó al gesto por la vida internacional «Alumbra la Vida» promovido por la organización acTÚa Familia de España y convocada por cientos de organizaciones provida a nivel mundial. A través de +Vida+Familia, Pastoral Familiar, MFC y Provida Coatzacoalcos, Mons. Rutilo Muñoz Zamora, Obispo de la Diócesis de Coatzacoalcos, convocó a los laicos y la ciudadanía a sumarse a este gesto por la vida con tanto significado.
La convocatoria de acTÚa Familia fue muy clara:
Con este GESTO POR LA VIDA de las velas encendidas, que se celebra en ciudades de toda la Hispanidad, queremos hacernos visibles, recordar que somos muchos los que nos resistimos a considerar que la oscuridad pueda vencer… Por ese motivo iluminamos nuestras calles, alumbramos el camino de la vida y de la esperanza, recordando a los inocentes que, como hace más de dos mil años, siguen matando los nuevos Herodes… La VIDA es el primer derecho.
Manifiesto de «Alumbra la Vida»
En este gesto, participaron las principales ciudades de la Diócesis:
- Coatzacoalcos
- Minatitlán
- Cosoleacaque
- Agua Dulce
- Nanchital
- Las Choapas
El trabajo conjunto y «fast track» de las organizaciones involucradas se dejó ver en todos los municipios donde hubo más de 200 asistentes que se sumaron a prender una vela por los niños abortados. Sacerdotes, activistas, médicos y enfermeras se integraron y promovieron este gesto por la vida.
En todas las ciudades se llevó a cabo un programa establecido, en el caso de la cabecera, el municipio de Coatzacoalcos, Mons. Rutilo Muñoz Zamora, Obispo de la Diócesis se sumó alumbrando con su luz y acompañando a los laicos. Como gesto de apertura se llevó a cabo un Santo Rosario por los NO nacidos y los niños abortados, para posteriormente dar inicio al evento con la lectura del manifiesto a cargo de Mónica Mendoza, Coordinadora de Provida Coatzacoalcos e integrante de +Vida+Familia.
Dentro del mismo programa, se dio un espacio oportuno para que una joven enfermera diera testimonio de lo que es presenciar de cerca y tener contacto con un aborto. Sin duda movió los corazones de todos los presentes.
Posteriormente, como acto simbólico se guardaron algunos minutos de silencio por los niños abortados. Finalmente, el evento terminó con una caminata a la Catedral San José donde se llevó a cabo una misa por los niños abortados y los no nacidos, la cual fue presidida por Mons. Roberto Octavio Balmori.
Las demás ciudades llevaron a cabo con gran éxito este gesto por la VIDA, poniendo en alto la convicción de los laicos, y manifestando el interés por sumarse a este gesto los próximos años con una mayor convocatoria.