A tres años del sismo del 19 de septiembre de 2017, comenzarán al fin las obras de intervención en la Parroquia de Santiago Apóstol, en Tlatelolco, con el objetivo de afianzarla tras los daños ocasionados por el terremoto, según adelantó a REFORMA Isadora Rodríguez, asesora de la Dirección de Patrimonio de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Aunque se planeaba que los trabajos de protección en las bóvedas, además del reforzamiento de la estructura que apuntala el arco triunfal, se financiaran con recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), estos aún no se liberan.
Solamente se dispuso de los Apoyos Parciales Inmediatos (API) para las primeras acciones emergentes de apuntalamiento en el arco y torre campanario, derribada por el movimiento telúrico.
El año pasado, el párroco del templo, Agustín González Martín del Campo, solicitó ayuda al Presidente Andrés Manuel López Obrador para la restauración del inmueble histórico, con grado severo de afectación, aunque sin riesgo en su estabilidad estructural.
Así lo informó el lNAH a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, cuando esta dependencia expuso, a su vez, las condiciones del recinto a la delegación estatal de Programas para el Desarrollo en la Ciudad de México, en seguimiento a la petición presentada al Mandatario, como consta en el oficio 129.0.01/00229/2019, consultado por REFORMA.
Ante el retraso en el otorgamiento de recursos del Fonden para la intervención descrita, el Gobierno capitalino aportó a la parroquia de Tlatelolco 5 millones 700 mil pesos, procedentes de un fondo por 133 millones de pesos que destinó en 2019 a la recuperación de 21 templos en Pueblos Originarios, explicó Rodríguez.
Que la Ciudad de México financie la intervención de estos inmuebles religiosos, entre ellos el referido, no exime al Fonden de otorgar los recursos previstos, aclaró la asesora capitalina.
Esta intervención en la zona del presbiterio, a cargo de la empresa Nah Kuh, se ocupará de los daños más urgentes, entre ellos los del arco triunfal y las bóvedas, hasta que el INAH pueda destrabar el recurso del Fonden y destinarlo, probablemente, a la restauración de la torre del campanario, dijo la también arquitecta.
En 2017, el Fonden previó para esta iglesia 2 millones 940 mil pesos, sin embargo, a decir de Rodríguez, la cifra puede modificarse de acuerdo con los alcances de la obra que emprenda ahora el Gobierno capitalino y los requerimientos que surjan.
Para conocer los motivos del retraso en el otorgamiento del dinero del Fonden, Rodríguez remitió al INAH, pues a éste le corresponde el manejo de estos recursos, mientras que el instituto, consultado, indicó hablar con el Gobierno capitalino.
Acabarían a fin de año
En junio pasado iniciaron las acciones preliminares del rescate, y se prevé, a partir de septiembre, continuar la intervención en el presbiterio para concluir a fines de año, «si la contingencia sanitaria y el mismo edificio lo permiten», explicó Rodríguez.
Participar en la recuperación de los templos de los pueblos originarios implicaba para la Ciudad de México no hacer, quizá, una restauración de estos al 100 por ciento, pero por lo menos el edificio estaría estructuralmente sano y, sobre todo, utilizable, apuntó la arquitecta.
Preocupa estado de la parroquia
Habitantes de la comunidad de Tlatelolco han manifestado su preocupación por la demora en los trabajos y el agravamiento de los deterioros en la Parroquia de Santiago Apóstol tras los sismos de 2017, sobre todo en el arco triunfal del monumento histórico, en riesgo de colapso, de acuerdo con un dictamen que proporcionó el INAH a los vecinos.
La comunidad incluso recabó opiniones técnicas de estudiantes de posgrado de la Facultad de Ingeniería, así como registros mediante dron, para conocer la magnitud de la fractura en el arco triunfal, informó Rafael González Mercado, miembro del consejo del templo y representante legal de la asociación Acción, Promoción Humana y Ecología, quien lamentó el peregrinaje de una autoridad a otra para que atiendan el recinto.
El templo ofrece actualmente servicios religiosos restringidos porque el área del presbiterio permanece cerrada.
Si antes de los sismos cada misa del recinto convocaba, cada hora, unas 700 u 800 personas, sobre todo en domingo, además de los turistas que acudían al lugar, ahora sólo pueden ingresar unos 200 visitantes y feligreses dentro del área segura y, con las medidas de seguridad sanitarias aplicadas por la pandemia, el aforo se redujo a unas 30 o 35, dijo González.
La historia
La Iglesia de Santiago Apóstol de Tlatelolco fue edificada tras la conquista del 13 de agosto de 1521.
Para erigirla, los vencedores eligieron el lugar donde los mexicanas resistieron los embates militares durante más de 80 días, de acuerdo con información divulgada por el INAH.
Fue levantada con piedras de Templo Mayor prehispánico, en honor de Santiago, el santo patrono de las huestes de Hernán Cortés.
Su inauguración ocurrió en 1527.
Según la leyenda, allí fue bautizado el beato Juan Diego.
Con información de: Reforma/Yanireth Israde