La evidencia recolectada en Irak fortalece los hallazgos preliminares de que los extremistas del Estado Islámico cometieron crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra contra la comunidad cristiana después de que se apoderó de cerca de un tercio del país en 2014, dijo un equipo de investigación de la ONU en un informe difundido el jueves. .
El informe al Consejo de Seguridad de la ONU dijo que los delitos incluían el traslado y la persecución por la fuerza de cristianos, la incautación de sus propiedades, la participación en actos de violencia sexual, la esclavitud y otros “actos inhumanos”, como conversiones forzadas y destrucción de sitios culturales y religiosos.
Además, el equipo dijo que identificó a líderes y miembros prominentes del grupo extremista Estado Islámico que participaron en el ataque y la toma de tres pueblos predominantemente cristianos en las llanuras de Nínive al norte de la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul, en julio y agosto de 2014. – Hamdaniyah, Karamlays y Bartella. También comenzó a recopilar evidencia sobre crímenes cometidos contra la comunidad cristiana en Mosul.
Los combatientes del Estado Islámico tomaron ciudades iraquíes y declararon un califato autodenominado en una gran franja de territorio en Siria e Irak en 2014. El grupo fue declarado formalmente derrotado en Irak en 2017 luego de una sangrienta batalla de tres años que dejó decenas de miles de muertos y ciudades en ruinas, pero sus células durmientes continúan or
El informe de 26 páginas fue presentado por el Equipo de Investigación de la ONU para Promover la Rendición de Cuentas por los Crímenes cometidos por el grupo Estado Islámico, también conocido como IS, ISIL y Daesh.
El equipo actualizó sus investigaciones sobre el desarrollo y uso de armas químicas y biológicas por parte de los extremistas, los ataques a las comunidades yazidi y sunní, la ejecución masiva de prisioneros y detenidos en la prisión de Badush, cerca de Mosul, en junio de 2014, y los crímenes en Tikrit y sus alrededores.
En diciembre de 2021, el jefe del equipo de la ONU, Christian Ritscher, dijo al Consejo de Seguridad que los extremistas del Estado Islámico cometieron crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra en la prisión de Badush.
En mayo de 2021, el predecesor de Ritscher, Karim Khan, dijo al consejo que los investigadores habían encontrado «evidencia clara y convincente» de que los extremistas del Estado Islámico cometieron genocidio contra la minoría yazidí en 2014. También dijo que el grupo militante desarrolló con éxito armas químicas y usó gas mostaza.
El nuevo informe dice que el equipo de Ritscher encontró evidencia de pagos a las familias de los miembros del Estado Islámico asesinados en el despliegue de armas químicas y registros de pagos por capacitar a altos operativos en el uso de armas químicas y dispositivos para dispersar tales armas.
El equipo dijo que todavía está evaluando la evidencia del uso de agentes.
“La evidencia sugiere que ISIL fabricó y produjo cohetes y morteros químicos, municiones químicas para granadas propulsadas por cohetes, ojivas químicas y artefactos explosivos improvisados”, dice el informe. “Además, el programa ISIL involucró el desarrollo, prueba, armas y despliegue de una variedad de agentes, incluidos fosfuro de aluminio, cloro, clostridium botulinum, cianuro, nicotina, ricina y sulfato de talio”.
En cuanto a la destrucción de sitios culturales y religiosos por parte de los combatientes del Estado Islámico, el equipo dijo que amplió sus investigaciones a diferentes comunidades iraquíes y se centró en varias áreas de Nínive y Mosul.
Esto ha llevado a un inventario preliminar de más de 150 sitios kaka’i, shabak y chiítas turcomanos «sospechosos de haber sido
Por EDITH M. LEDERER.
NACIONES UNIDAS. .
viernes 2 sw siximbre de 2022.
AP.
