Una demostración más del fracaso del Pacto Secreto suscrito por el Vaticano con el gobierno del Partido Comunista Chino lo acaba de ofrecer la misma Santa Sede, con la divulgación, esta mañana de sábado 26 de noviembre, de un comunicado en el que manifiesta abiertamente su «pesar» y «sorpresa» ante el anuncio de que un nuevo «obispo auxiliar» fue impuesto en aquél país.
La política de «diálogo» que ha esgrimido personalmente Francisco en su trato con China, ha sido puesta en tela de duda. El mismo boletín oficial del Vaticano así lo expone.
Aunque más que un diálogo efectivo entre ambas partes -el Vaticano y el régimen soialista chino-, el documento oficial de la Santa Sede habla de un «espíritu de diálogo» que en todo caso queda a discreción de las partes.
Textualmente, el comunicado de la Santa Sede dice lo siguiente:
La Santa Sede tomó nota con sorpresa y pesar de la noticia de la «ceremonia de instalación«, que tuvo lugar el 24 c.m. en Nanchang, por S.E. Monseñor Giovanni Peng Weizhao, Obispo de Yujiang (Provincia de Jiangxi), como «Obispo Auxiliar de Jiangxi», diócesis no reconocida por la Santa Sede.
Este evento, de hecho, no se produjo de acuerdo con el espíritu de diálogo existente entre el Vaticano y la parte china y con lo estipulado en el Acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos, de fecha 22 de septiembre de 2018.
Además, el reconocimiento civil de Monseñor Peng estuvo precedido, según las noticias recibidas, por una larga y fuerte presión por parte de las autoridades locales.
La Santa Sede espera que no se repitan episodios similares, espera comunicaciones oportunas al respecto por parte de las Autoridades y reafirma su plena disponibilidad para continuar el diálogo respetuoso sobre todos los temas de interés común.
SÁBADO 26 DE NOVIEMBRE DE 2022.
AGENCIA CATÓLICA DE NOTICIAS.