* El Papa es «un paciente muy tozudo en el sentido de que hay propuestas quirúrgicas que no quiere», dice el médico español
El Jefe de los Servicios Médicos del Atlético de Madrid es el doctor José María Villalón, toda una eminencia en traumatología y medicina deportiva. Y este domingo recibió una llamada de Tiempo de Juego, no porque hubiera alguna cuestión deportiva que consultarle, sino porque en su agenda se ha ‘colado’ un paciente muy especial: el Papa Francisco, que tiene a su cuerpo médico muy pendiente de una rodilla afectada por artrosis y que le está obligando a ayudarse de un bastón o incluso de una silla de ruedas para moverse en su día a día.
«Tanto desde la Conferencia Episcopal como de la Nunciatura del Vaticano en España, nos solicitaron a un grupo de especialistas si podíamos ayudar al Papa, por la situación que está atravesando. Le vemos en silla de ruedas, y a ver si podemos ayudarte para que tenga una mejora de su movilidad y frenar su proceso artrósico«, explicó el doctor Villalón.
El Sumo Pontífice tiene un problema de rodilla que le está afectando a otras partes del cuerpo. «Es un proceso artrósico que afecta a varias articulaciones: a veces se empieza por una articulación con artrosis y otras articulares se deterioran porque se cargan más de la cuenta. Y está buscándose que eso no avance y que la cosa vaya a mejor«.
El doctor destacó del Papa su «gran personalidad, está muy bien, muy lúcido psicológicamente, es un hombre muy grato, afable simpático y le gusta el fútbol«.
Soluciones…pero sin quirófano
José María Villalón habló del Papa Francisco como «un paciente muy majo, y muy tozudo en el sentido de que hay propuestas quirúrgicas que no quiere. Hay que ofrecerle tratamientos más conservadores para que esté de acuerdo«, por lo que deja claro que no quiere saber nada de operaciones o prótesis para mejorar de sus problemas de salud.
Confirmó al atlético Ángel Correa
El doctor le reconoció a Paco González en Tiempo de Juego que, en esa primera entrevista con su Santidad, sintió «nervios» porque «es una responsabilidad de una figura mundial que tiene que estar en forma. Tenemos el hándicap de que no es un paciente normal por su gran actividad. Posiblemente el Papa lo tenga más difícil por su agenda tan complicada, pero soy optimista, al Papa se le puede ayudar, él nos ayuda a nosotros en todo lo demás, pero vamos a poder al menos asesorar a los médicos que estamos en el día a día con él«.
En cuanto se vieron, el doctor le comentó al Papa su cargo en el Atlético de Madrid, lo que le provocó una sonrisa. Por todos es conocida su afición al fútbol y a la Selección argentina, que se encuentra en el Mundial de Qatar. Y por eso, le contó una historia relacionada con el delantero argentino del Atlético, Ángel Correa: «Le tiene mucho cariño. El Papa es forofo de San Lorenzo, y siendo él capellán del equipo, le confirmó, así que se tienen un cariño mutuo«.
«Espero tener que volver porque la primera visita fue una toma de contacto«, finalizó.
MADRID, ESPAÑA.
COPE.