El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso (PCID) han publicado un documento conjunto titulado “Servir a un mundo herido en la solidaridad interreligiosa”: Un “llamado cristiano a la reflexión y a la acción” durante la pandemia de COVID-19.
Así lo ha comunicado esta mañana la Oficina de Prensa de la Santa Sede, jueves, 27 de agosto de 2020, a través de una nota.
El propósito del nuevo texto es “animar a las iglesias y organizaciones cristianas a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad interreligiosa en un mundo herido por la pandemia COVID-19”.
Reflexiones para otras religiones
El documento proporciona los fundamentos cristianos de la solidaridad interreligiosa que pueden inspirar y confirmar el impulso de servir a un mundo herido, no solo por el COVID-19, sino por muchas otras causas. Además, la publicación también ha sido concebida para resultar de utilidad a los practicantes de otras religiones, las cuales ya han respondido a la crisis sanitaria con reflexiones similares, basadas en sus propias tradiciones.
El documento, compuesto por cinco secciones, admite que el contexto actual de pandemia es “un momento para descubrir nuevas formas de solidaridad y replantearse el mundo post-COVID-19”.
Consiste en una reflexión sobre la naturaleza de una solidaridad sustentada en la esperanza y presenta los fundamentos cristianos de la solidaridad interreligiosa, además de algunos principios clave y una serie de recomendaciones sobre la forma en que la reflexión sobre la solidaridad puede traducirse en acciones concretas y creíbles.
Diálogo interreligioso, vital para sanarnos
El secretario general interino del CMI, el reverendo Ioan Sauca, declaró que el diálogo interreligioso es vital para sanarnos y cuidarnos mutuamente a escala mundial. “Frente a la pandemia de COVID-19, la familia humana afronta un llamado sin precedentes a la protección mutua y a la sanación de nuestras comunidades”, dijo.
En este sentido, aclaró, el diálogo interreligioso “ayuda a aclarar los principios de nuestra propia fe y de nuestra identidad cristiana, y además, amplía nuestra comprensión de los desafíos que afrontan otros y de las soluciones creativas que encuentran para superarlos”.
El cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso afirmó que el servicio cristiano y la solidaridad en un mundo herido forman parte de los objetivos del Pontificio Consejo y del CMI, desde el año pasado. La pandemia de COVID-19 ha acelerado la aplicación práctica del proyecto, en lo que calificó de “oportuna respuesta ecuménica e interreligiosa”.
Asimismo, el cardenal Ayuso añadió: “ha expuesto las heridas y la fragilidad de nuestro mundo, revelando que nuestras intervenciones deben enmarcarse en una solidaridad inclusiva, abierta a los fieles de otras tradiciones religiosas y a todas las personas de buena voluntad, dada la preocupación por toda la familia humana”.
El documento es la primera copublicación del CMI y del Pontificio Consejo tras la publicación de “Educación para la paz en un mundo multirreligioso: una perspectiva cristiana”, en mayo de 2019.
Con información de Zenit/Rosa Die Alcolea