* El biógrafo del Papa emérito participó en el Congreso por su 95 cumpleaños. «Me confesó que a lo mejor Dios lo tiene todavía aquí para dar un testimonio al mundo»
«Benedicto XVI es el papa más longevo. Hace dos semanas estuve con él y tengo la impresión de que está sufriendo mucho a causa de la situación actual de la Iglesia. Me confesó que a lo mejor Dios lo tiene todavía aquí para dar un testimonio al mundo», dijo ayer Peter Seewald, periodista, escritor y biógrafo del Papa Benedicto XVI.
Estas declaraciones tan impactantes las dijo ayer Seewald en el Congreso con motivo del 95 cumpleaños de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI que organiza el CEU y que continua hoy jueves.
Además, señaló que el Papa emérito considera que si la Iglesia no hace lo que tiene que hacer, repercute en los tiempos modernos que estamos viviendo. «Es un hombre que ha sufrido mucho, y veremos cómo pasará a la historia en los próximos años», manifestó el escritor, una de las personas que mejor conoce al Papa emérito.
La figura de Ratzinger, tergiversada
Denunció así mismo cómo los medios de comunicación tergiversan la figura de Ratzinger. A preguntas del moderador de la mesa redonda, el colaborador de Religión Confidencial, José Francisco Serrano, sobre cuáles son las mayores injusticias que ha sufrido Ratzinger, Seewald dijo que la sociedad le expone como un reaccionario, sin dar a conocer la verdadera personalidad humana del Papa emérito.
Para el periodista, que no era un fan de Ratzinger cuando le conoció por primera vez, Benedicto XVI es un hombre auténtico, porque dice lo que piensa y hace lo que piensa. «Para Ratzinger la reforma es iluminar el tiempo actual por medio de la fe, y dice que hay que estar dispuestos a aceptar golpes. Hay que tener el coraje también de ser no moderno», decía Ratzinger.
Un hombre muy humilde
«Era muy fácil entrar en diálogo con él. Es un hombre muy humilde y para nada un inquisidor. Se puede criticarle, pero vale más la pena escuchar lo que tiene que decir», sentenció Seewald.
Para el biógrafo del Papa emérito, otra cosa sorprendente es que todos sus análisis sobre la Iglesia, se han cumplido después. «Cuando el hombre se aleja de Dios, la sociedad se resiente», recordó así las palabras de Ratzinger.
Ya en 1970, vaticinó cómo sería el futuro de la Iglesia: un grupo muy pequeño pero con fieles muy convencidos. Acertó en muchas cosas, pero no en su salud. «Cuando le eligieron Papa, pensó que Dios padre le llamaría en pocos años, y cuando se retiró, pensó que iba a vivir pocos meses. Y han pasado más de ocho años. Ha conseguido cumplido un nuevo récord», manifestó el periodista alemán.
Por su parte Mons. Markus Graulich, subsecretario del Dicasterio Pontificio para los Textos Legislativos y presidente de la Asociación de Teología Eclesiástica, que participó también en este congreso, dejó claro el apoyo del Papa Francisco a Benedicto XVI:
«Francisco ha dicho que la obra teológica de Benedicto XVI, le sitúa entre los grandísimos teólogos que han ocupado la cátedra de Pedro». Francisco señala: «Me resulta cada vez más claro que hace teología de rodillas. Es un hombre que cree verdaderamente y que ora verdaderamente, un hombre de paz y un hombre de Dios», dijo Mons. Markus sobre lo que dice Francisco de Benedicto XVI.
Por lo tanto, «los que piensan que tienen que polemizar sistemáticamente contra la teología de Benedicto, se sitúan al margen del pensamiento del Papa Francisco», remarcó el subsecretario del Dicasterio Pontificio para los Textos Legislativos.
Mons. Markus distinguió lo que ha sido la obra de su pontificado: la liturgia, la promoción de la familia cristiana, la defensa de la verdad y la unidad de la fe. «Toda su obra lleva al centro del Evangelio, al encuentro con Cristo y a la verdad, a la verdad que hace libre».
Crisis de los abusos y el olvido de Dios
También intervino en este congreso el profesor y sacerdote Carlos Granados, editor de las obras completas de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI. Definió la enseñanza teológica del Papa emérito a lo largo de su ministerio: «La teología de Benedicto XVI consiste en hablar de Dios, y en hablar bien de Dios».
Sobre la crisis de los abusos, gran sufrimiento para Benedicto XVI, quien puso todos los medios a su alcance, acuñó el término de Tolerancia Cero, y no se le entendió bien, Granados recordó que Benedicto XVI dejó unos apuntes al respecto que están pocos utilizados, donde ofrece las claves para la purificación de la Iglesia.
«El Papa interpreta la crisis de los abusos como el olvido de Dios. Este es el núcleo central de Ratzinger. El Dios del que habla Benedicto XVI es el Dios creador, centro de la teología de Ratzinger. Y no es un Dios que responde a la sociedad democrática, un Dios que se acomoda a las sensibilidades de una cierta época, pero sí es un Dios que sale siempre al encuentro del hombre», afirmó Granados.
Dios no es un ser carente de relaciones
Para el editor, este Dios del Papa emérito tiene dos características. «Dios mismo es el logos, el origen racional de toda realidad, la razón creadora. Y la segunda característica es propio de la fe cristiana saber que Dios es amor. No es un ser carente de relaciones que gira entorno así mismo, porque precisamente porque es creador y lo abarca todo, es relación y amor. La fe de la encarnación y su pasión, es la expresión más alta de esta convicción».
Por su parte, el profesor Fernando Palacios, profesor de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca revisó la visión de Ratzinger sobre la liturgia: «La liturgia nos precede, no está al arbitrio de la Iglesia. El Papa es el custodio y garante de la tradición y la obediencia, no puede hacer lo que quiera».
CIUDADDEL VATICANO.
JUEVES 27 DE OCTUBRE DE 2022.