* El Vaticano renovó su acuerdo de 2018 con el Partido Comunista Chino (PCCh) sobre el nombramiento de obispos católicos en el país, revelaron el miércoles medios italianos.
El acuerdo secreto , cuyo contenido exacto nunca ha sido revelado, fue firmado originalmente por las dos partes en septiembre de 2018 y luego renovado por dos años en octubre de 2020. El acuerdo cede autoridad no especificada sobre los nombramientos del PCCh, garantizando efectivamente que ningún obispo sea nombrado que no cuente con la aprobación de Beijing.
La Santa Sede, que no ha tenido relaciones diplomáticas con China desde que Mao asumió el poder en septiembre de 1951, es una de las pocas entidades soberanas importantes que todavía tiene relaciones diplomáticas con Taiwán, pero ha indicado que renunciaría rápidamente a estos lazos si Beijing estaban dispuestos a entablar una relación diplomática estable.
La delegación del Vaticano se reunió con representantes del PCCh a fines de agosto y principios de septiembre en Tianjin, en el norte de China.
A pesar de las críticas casi universales al acuerdo chino-vaticano, del cual los cristianos chinos aparentemente no han ganado nada, el Vaticano ha defendido su aparente capitulación ante las demandas chinas como un proyecto a largo plazo cuyos frutos no serán evidentes de inmediato.
El mes pasado, el Papa Francisco dijo que “la comisión bilateral Vaticano-China va bien, lentamente, porque el ritmo chino es lento, tienen una eternidad para avanzar: son un pueblo de paciencia infinita”.
“No es fácil entender la mentalidad china, pero se debe respetar, yo siempre respeto esto”, dijo. “Y aquí en el Vaticano, hay una comisión de diálogo que va bien, presidida por el cardenal Parolin y él es la persona que ahora más sabe sobre China y el diálogo con los chinos”.
El liderazgo católico en todo el mundo no ha sido tan optimista con respecto a las políticas de apaciguamiento chino del Vaticano.
“Si bien el Vaticano ha llegado a un acuerdo provisional con China sobre el tema de los nombramientos episcopales, persisten los informes de persecución por parte del gobierno chino, ya que se cierran iglesias subterráneas y se detiene a sus sacerdotes, se destruyen cruces, se confiscan biblias y se prohíbe a los niños menores de 18 años asistir a misa. y recibir instrucción religiosa”, escribieron los obispos de EE. UU. en una declaración de 2020 .
En los últimos cuatro años desde la firma del acuerdo, solo seis obispos han sido designados y aprobados conjuntamente por el Vaticano y el PCCh.
Además de invitar a Beijing a examinar candidatos para el episcopado, Roma también alentó a los prelados y sacerdotes chinos a unirse a la renegada Asociación Patriótica Católica China (CCPA), una iglesia en la sombra creada por el PCCh independiente de la autoridad del Vaticano.
Muchos miembros de la Iglesia católica clandestina en China, fieles a Roma, han expresado sentirse abandonados por el Vaticano. En el pasado, siempre han tenido el apoyo de Roma por negarse a unirse a la iglesia en la sombra rebelde y han estado dispuestos a pagar el precio de su fidelidad. Ahora, las autoridades comunistas insisten en que los que no se alistan en la CCPA no lo hacen por fidelidad a la Iglesia sino por obstinación.
El cardenal de Hong Kong Joseph Zen ha sido particularmente crítico con la evolución de la situación.
“Los funcionarios del gobierno están tratando de presionar a todos los católicos para que se unan a la Asociación Patriótica”, dijo Zen en 2019, “pero esto no ha sido ordenado por el Vaticano. No ha habido fusión entre la Asociación Patriótica Católica y la iglesia clandestina”.
Aún así, dijo, “los comunistas se están aprovechando de la confusión para tratar de obligar a los católicos a unirse”.
“Necesitamos estudiar nuestra historia”, dijo el cardenal. “¿Por qué hay dos comunidades católicas en primer lugar? Había una razón. La Asociación Patriótica Católica enseña en contra de la doctrina católica y esto no ha cambiado”.
CIUDAD DEL VATICANO.
MIÉRCOLES 19 DE OCTUBRE DE 2022.
BREITBART.
