El obispo de Maguncia, monseñor Peter Kohlgraf, encargó el 9 de octubre a Christine Schardt y al pastor Mathias Berger una llamada “pastoral sensible a los homosexuales”, financiada con el impuesto eclesiástico (fotos).
En el sermón, Kohlgraf deseó una “Iglesia” que valore a los homosexuales “y su realidad de vida” [= pecado]. Acusó a la Biblia de haber empujado a tantos empleados homosexuales de la Iglesia a una doble vida, como si la enseñanza moral fuera el problema, y no quien actúa contra ella.
Kohlgraf declamó que “nadie es un perjuicio para la creación, todos [excepto los católicos] son amados, Dios los quiso así”. De este modo, justificó implícitamente la pedofilia.
Le resulta “chocante” que el enfoque de la homosexualidad -Kohlgraf es el primero en impulsar ese enfoque- “mute para algunos en la Iglesia en la verdadera cuestión central de ser católico”.
Falsificó el Evangelio afirmando que la homosexualidad y el estilo de vida homosexual no decidían la “salvación eterna”, sino la “falta de amabilidad”, la “hipocresía” o el “insulto” a los demás.
Sin embargo, se trata de un ataque hipócrita y poco amable contra quienes, a diferencia de Kohlgraf, respetan la moral católica.
martes 11 de octubre de 2022.
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