* Hoy se abre el juicio del cardenal Joseph Zen, en un Hong Kong cada vez más sometido a la represión del Partido Comunista Chino.
* «Nadie ha planteado la cuestión tan seria de nuestro hermano zen», dice el cardenal Gerhard Muller.
* Ninguno: ni siquiera del Papa, como se desprende de las declaraciones de su regreso de Kazajstán.
En Hong Kong estos días hay que resistir un sol abrasador. Y no solo el clima es caluroso, también el político y no a partir de hoy. Desde hace muchos años ha habido grandes tensiones sociales que culminaron con las protestas de Occupy Central y más recientemente con manifestaciones masivas en el año 2019. Estas protestas quieren expresar el descontento con la forma en que el gobierno local y central ha gestionado Hong Kong. Con la ley de seguridad nacional aprobada el 30 de junio de 2020 por el Congreso Nacional del Pueblo en Beijing, Hong Kong ha entrado en orden. Desde entonces, una serie de juicios y arrestos han sacudido la ciudad. Entre los que siguen bajo arresto y que han tenido exposición internacional se encuentran el magnate editorial Jimmy Lai y el activista Joshua Wong.
Pero una ola de detenciones el pasado mes de mayo debe haber sacudido a no pocas almas piadosas en el Vaticano , porque entre los detenidos se encontraba el cardenal Joseph Zen, un acérrimo luchador por la protección de los derechos religiosos y civiles en la ex colonia. El Cardenal fue detenido por unas horas y luego puesto en libertad bajo fianza. También sufrió un allanamiento y la incautación de ordenadores y teléfonos móviles.
Durante el consistorio reciente, el cardenal Gerhard Muller planteó el tema al decir:
“Habrá un juicio injusto el próximo mes. Nadie ha planteado la gravísima cuestión de nuestro hermano zen. No lo hizo el Decano, el Cardenal Re, ni el Secretario de Estado, Parolin, ni siquiera el Papa. No hubo ningún documento de solidaridad, ninguna iniciativa de oración por él”.
Tras decisiones trascendentales llenas de consecuencias para las relaciones entre China y el Vaticano, el Papa durante el vuelo de regreso desde Kazajstán dejó claro que no conocía bien la situación, lo que sorprendió a algunos que han recordado cuando el Santo Padre había asegurado estar detrás de todas las decisiones relativas a China.
Cardinal Zen es tranquilo y también muy combativo., como siempre. Para nadie queda mejor la máxima de que se dobla pero no se rompe, como lo hace para él. Los años se sienten en el cuerpo del cardenal nonagenario pero el espíritu es siempre el del guerrero. El juicio que se abre el 19 de septiembre (hoy, para el lector) es básicamente por un tema menor, frente a la carga criminal que deberá afrontar después. Se trata del fondo humanitario “612” del que fue administrador y promotor junto a la abogada Margaret Ng, el profesor Hui Po-keung y la conocida cantante Denise Ho. Esta parte del proceso en septiembre debe involucrar la disputa sobre el registro administrativo del Fondo “612”. Mucho más grave será la parte del juicio de los próximos meses que se refiere a la acusación de connivencia con fuerzas extranjeras. Esta acusación, de confirmarse en los tribunales, tendría consecuencias mucho más graves.
Por AURELIO PORFIRI.
LUNES 19 DE SEPTIEMBRE DE 2022.
CIUDAD DEL VATICANO.
LANUOVABQ.
