Mientras arzobispo Aguiar está en Roma, en arquidiócesis de México hay ola de asaltos; obispo auxiliar se reúne con Jefa de Gobierno

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

Ola de asaltos en parroquias del sur de la ciudad de México, algunas en colonias más pudientes y cercanas a la casa y oficinas donde opera regularmente el arzobispo Aguiar, se denunció a través de un comunicado.

De acuerdo con el documento difundido, las parroquias y templos, San Lorenzo, diácono y mártir en Huipulco, Santa María de los Apóstoles, en la colonia Bosques de Tetlameya, Santos de América en el Pedregal de Carrasco, Santo Cristo del Pedregal en la colonia del Pedregal de San Nicolás, 1 sección; Los Santos Reyes y el Señor de la Misericordia, en la plazuela de los Reyes en Los Reyes, Coyoacán, La Purificación de Nuestra Señora de la Candelaria en La Candelaria Coyoacán y la Capilla del Niño Jesús en el barrio del mismo nombre en Coyoacán, fueron robados en los últimos días sin daños a la integridad personal de fieles y sacerdotes, pero lesionando el patrimonio de los recintos sin dejar de lado el trauma y angustia que implican las agresiones.

De acuerdo con el comunicado, del cual no hay nombre de quien suscriba o responsable de la información, se hace un llamado a las “autoridades para atender la situación de inseguridad que se vive en nuestro país, de la que como arquidiócesis hemos sido objeto en estos días, pero de la que también han padecido miles de mexicanos, en algunos casos con desenlaces más lamentables”. En el documento se apela “a un diálogo abierto como sociedad” en esta  “espiral de violencia” que es “urgente detener”.

Esta ola de asaltos ocurre mientras el arzobispo Aguiar está en Roma por el reciente consistorio de cardenales convocado por el Papa Francisco, sin embargo no es la primera vez que ocurren situaciones tan lamentables que incluso dieron luto a la arquidiócesis.

Se recuerda cómo la tarde del domingo 21 de octubre, un tiroteo en la casa del arzobispo emérito de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, activó los servicios policiales y de seguridad. En ese momento el que dio la cara para explicar la situación y ofrecer información fue el pbro. Hugo Valdemar Romero quien acompañando a Raymundo Collins, secretario de Seguridad Pública, ofreció en el mismo lugar una precipitada conferencia de medios para explicar los pormenores de los hechos donde perdió la vida el policía bancario José Javier Hernández Nava,  abatido por una balacera en ese momento sin causas determinadas. La inmediata reacción de la Conferencia del Episcopado Mexicano fue un comunicado de cercanía y solidaridad  hacia el emérito de México. El arzobispo Aguiar Retes estaba en Roma y respondió a través de un parco tuit en el que afirmó haber recibido las noticias del tiroteo en la casa de Norberto Rivera, lamentando “el fallecimiento del policía, y pido por su familia y el eterno descanso de su alma, seguimos a la espera de la información oficial por parte de las autoridades”, fueron así la tibia muestra de cercanía.

Otro hecho, menos mediático y que no mereció comunicado ni expresión alguna en medios arquidiocesanos, fue el asalto ocurrido el 15 de julio de 2020 en la parroquia “La resurrección del Señor” al norte de la ciudad de México. El padre Genaro Chávez, vicario territorial y cercano al núcleo de Aguiar, padeció el angustiante ataque de los amantes de lo ajeno al interior de la casa parroquial. Según medios, Chávez “se encontró con dos sujetos, uno de ellos le apuntó con un arma de fuego en la cabeza, mientras que su cómplice, por la parte trasera le cubrió la cabeza con un trapo y le dijo: «cálmate, no nos veas y no grites”. Fue sometido y amarrado, mientras se consumó el robo que denunciado y consignado en la carpeta de investigación CI-FIGAM/GAM-8/UI-1S/D/00291/07-2020. No se sabe qué resultados tuvieron las indagatorias o si se dio la captura de los responsables.

Y parece que la respuesta por el diálogo tuvo resultados. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, después de la ola de asaltos, incorporó a la mesa de seguridad de este 1 de septiembre al obispo auxiliar y vicario general de la arquidiócesis, Salvador González y al vicario territorial Antonio Carballo, responsable de la zona donde se han dado los delitos. En un tuit, Claudia Sheinbaum, junto con el secretario de gobierno Martí Batres, la procuradora Ernestina Godoy y el Jefe de la policía, Omar García, escribió que la reunión con los clérigos se dio a fin de “garantizar la seguridad en parroquias e iglesias de la Ciudad”. Del encuentro, no se han difundido los acuerdos respectivos.

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