Lo que vimos al final de esta semana en México, ha sido un brinco exponencial en la postura del crimen organizado en cuanto a sus enfrentamientos, hemos comenzado una colombialización del tema, ahora parece la meta no es solo matar a contrarios, es también sembrar el terror en la población, y ante esta terrible realidad lo que vemos son llamados como el de la alcaldesa de Tijuana pidiendo no se metan con la gente o el Presidente diciendo que lo importante es que la Guardia Nacional pase a SEDENA, pese a que la estrategia de las autoridades está claro ningún resultado bueno ha tenido, por más que el Presidente quiera evadir la realidad, su gran discurso contra los ex presidentes, se ha convertido hoy en su peor pesadilla, ayer de plano ciudades como Juárez, Tijuana, Mexicali, Celaya o Salvatierra lucieron desiertas. Estamos, nos guste o no, ante un narco control en varias partes del país.
El tema de si el ejército debe seguir en las calles como quiere el presidente después del 2024 o de la militarización de la guardia nacional, no debe basarse ni en el deseo presidencial ni en sí ONU o la oposición no están de acuerdo. Tiene que hacerse un ejercicio racional basado en la realidad. Ver que tanto E.U y Canadá emiten alertas de viaje a lugares como Guadalajara o Guanajuato es un tema de alerta nacional por el impacto económico de este anunció. Es una realidad que llevamos tres gobiernos que han usado a las fuerzas armadas en la calle, no por gustó, sino por la incapacidad estatal de contar con guardias civiles confiables. Es una realidad que la base del problema tiene su origen en la destrucción continúa del tejido social que se basa a su vez, en los constantes ataques a la estructura familiar y el poco respeto que se le da hoy al derecho más importante de todos: VIVIR. Y es justo por todo esto que como sociedad tenemos que exigir no solo al gobierno sino a cualquier líder social que se deje de hacer politiquería con el tema y por el contrario asumamos que la solución está en todos.
La pesadilla generada por el tema de la inseguridad en nuestro país y la clara ausencia del cumplimiento del estado de derecho por parte de las autoridades, no solo genera un impacto social de inseguridad sino también económico, que en muchas ocasiones se disfraza por las cifras, como ejemplo esta semana el dato de que durante el primer semestre de este año tuvimos récord de divisas por turismo, pero al mismo tiempo tuvimos 18% menos turistas que en 2019 antes de la pandemia, es decir dependiendo como se presente el dato podemos tener varias perspectivas, pero la realidad está ahí, si algo ha impactado también nuestra inflación que ya llegó a 8.15% en julio la más alta en 22 años, es que hay zonas enteras, donde se dejó de producir alimento por el temor al crimen organizado. Afortunadamente esta semana la inflación americana se dio a conocer que en julio fue .6% menor a la de junio, lo cual generó bastante optimismo y permitió la mejor semana del 2002 para el peso y la bolsa, pero los datos duros ahí están: la industria creció .1% en junio su peor resultado tras cuatro meses, y BANXICO tuvo que elevar la tasa a 8.5% la más alta de la historia. 38% de los ingresos que tuvieron las arcas de Hacienda este primer semestre viene de grandes contribuyentes y esto es porque si bien el empleo se ha recuperado la mayoría ha sido de tipo informal. El dato duro de la semana y más contundente es que todos hemos perdido 3 días de poder adquisitivo mensual en lo que va del año.
A estas dos graves crisis de inseguridad y de economía, debemos sumar los graves errores gubernamentales que nos siguen costando demasiado dinero: ahí están los dos anuncios de la semana, por un lado, resulta que el Tren Maya no costará 120 mil millones como se había dicho, sino 299 mil millones, es decir solo se equivocaron 150% en su estimación inicial, imagínese si eso pasa en su casa como queda la economía familiar. Y por el otro lado, está la refinería de dos bocas que esta semana pidió 6,500 millones de dólares más porque las cifras que han dado todas han sido mentira. Gracias a estos boquetes ya se anunció que en 2023 olvídese usted de 23 programas sociales porque pues no hay con qué.
Al menos el presidente tuvo dos buenas noticias esta semana, por un lado se acabaron los amparos contra el tren maya, que carísimo pero ahí va avanzando, y en segundo lugar gracias a la crisis del aeropuerto de la Ciudad de México, el AIFA pasará de 12 a 46 vuelos este 15 de agosto, además de que ya acordó con el Gobierno de la CDMX que la federación les dará 600 millones de dólares para poder reforzar la terminal 2, antes de que ocurra una tragedia.
En lo que no le salió al presidente en la semana tenemos que empezar diciendo que su visita a la tragedia de los mineros atrapados en Coahuila sólo generó molestia a los familiares quienes incluso grabaron un vídeo mofándose de su “ayuda”. Y es que pasan y pasan los días, pero los mineros siguen ahí, y la esperanza se fue perdiendo. El dato que más duele es que pasó la tragedia para que la FGR denunciará al dueño de la mina, pero hoy se sabe que la autoridad solo revisa las condiciones del .4% de las concesiones mineras cada año. Luego sumándole las malas noticias presidenciales, resulta que su hermano Pío oficializó su petición de que se cité en su caso a declarar al presidente, con lo cual lo embarra de lleno en la evidente corrupción. Por otro lado, se dio a conocer que pese a su discurso de inicio y a la crisis que nos hizo pasar con el tema de la gasolina resulta que el huachicol está peor que nunca, solo en la zona del Marro, cada 12 horas hay una nueva toma clandestina. Luego el presidente recibió un mensaje del empresariado, no nos podemos pelear con el TMEC y peor aún su propuesta de vetar todo proyecto cervecero en el norte del país, generará respuestas. A nuestro pequeño dictador socialista de plano no le salió nada. Vamos hasta la Corte se peleó con su bien amado ejército al resolver que tienen que abrirse los cuarteles para buscar desaparecidos.
Eso sí al menos una buena a reconocer es que en la semana se reunió con gobernadores para ver el tema migratorio y de inmediato hubo resultados ya que en operativos en Puebla se logró encontrar a 688 migrantes, entre los cuales había 150 menores de edad no acompañados, casi seguramente todos víctimas de trata.
Para cerrar hablando un poco de los temas políticos, hay que comentar que fue tal el cochinero de MORENA en sus internas que de plano tuvieron que suspender los Consejos Estatales que se celebrarían esta semana. Por otro lado, la oposición se alista a presentar su propuesta de reforma electoral y aquí habrá que ver si eso no es pretexto para tener un retroceso electoral.
En cuanto al EDOMEX, decir que tanto PAN, como PRD ya tienen a sus gallos de pelea, Enrique Vargas y Omar Ortega respectivamente, mientras el PRI sigue durmiendo en sus laureles, y Delfina feliz de la vida como la ungida de MORENA.
El INE por su lado informó que solicitará un presupuesto de aproximadamente 17 mil millones de pesos y que los partidos recibirán en el 2023, 6,233 millones de pesos de los cuales MORENA será el más ganador con 1.8 mil millones. Beatriz Paredes ya se anunció como precandidata presidencial para el 2024 y eso prendió varios focos rojos, porque la priista en varias encuestas aparece muy bien posicionada. Y cierro con el intento de los oficialistas de tumbar a Alito de la Comisión de Gobernación el cual fue puro show, ya que eso lo tiene que hacer la JUCOPO.
En fin, así pasó una semana más en nuestro México mágico, donde Layda Sansores no da resultados, pero da su informe bailando. Recuerde Viva México.
