Ante las complicaciones que enfrentan las familias como consecuencia del desempleo y las dificultades económicas generadas por la pandemia del coronavirus en Puebla, el obispo auxiliar, Tomás López Durán, llamó a apoyar a los más necesitados y pidió mantener la esperanza pese a las adversidades.
Durante la primera misa dominical que se realiza con la presencia de fieles en la catedral de Puebla después de que estuvo cerrada desde el 22 de marzo y hasta el 9 de agosto, el obispo auxiliar poblano resaltó que la clave ante las adversidades es la esperanza, la confianza y el apoyo.
“En esa palabra está la clave para poder llenarnos de fe, para poder expresar nuestra confianza, nuestra alegría, nuestra esperanza, aún en medio de dificultades. Esa es la clave que se nos ofrece hoy”,
explicó.
Ante los fieles católicos que no superaron el 25 por ciento del aforo del edificio más importante de la arquidiócesis de Puebla y que fueron recibidos por un equipo de jóvenes que midió la temperatura, otorgó gel antibacterial y verificó que portaran cubrebocas, el obispo auxiliar poblano destacó la importancia del apoyo solidario en momentos complicados.
“Unos podemos estar en situaciones complicadas a nivel personal, a nivel familia, otros a nivel comunitario, a nivel nacional, a nivel mundial. Estamos atravesando situaciones difíciles, pero la clave está en las palabras. Los invito a abrir el corazón”,
apuntó.
López Durán resaltó la importancia de que todos los integrantes de una familia colaboren para enfrentar las dificultades que se puedan presentar en unidad.
Con información de Milenio/Jaime Zambrano
