Arturo Farela, representante de la iglesia cristiana evangélica, hizo un llamado “para que este pequeño grupo de líderes católicos deje de tratar de incendiar el país”.
Los asesinatos de Javier Campos y Jesús Mora, sacerdotes jesuitas, conmocionó a la comunidad religiosa en México. Dicho hecho también provocó que la oposición y los mismos religiosos cuestionaran la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sin embargo, en esta ocasión, un grupo de evangélicos salieron en su defensa.
Ante las duras críticas hacía la estrategia de “abrazos, no balazos”, Arturo Farela, representante de la iglesia cristiana evangélica, hizo un llamado “para que este pequeño grupo de líderes católicos deje de tratar de incendiar el país”.
Asimismo, coincidió con el titular del Ejecutivo, pues afirmó que “la violencia no se puede competir con violencia” pese a que reconoció los altos índices delictivos que se han presentado en varios estados de la República.
Además, el religioso se lanzó contra la estrategia de seguridad de Felipe Calderón, expresidente de México, pues argumentó que durante su administración “el país se bañó de sangre”. Aunado a ello, es necesario mencionar que en esa época se dio la denominada guerra contra el narco y quien estaba al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna, hoy en día se encuentra preso en Estados Unidos enfrentando un juicio por sus vínculos con organizaciones delictivas.
Cabe mencionar que el mandatario mexicano ha hecho frente ante los señalamientos de la comunidad religiosa comparando su estrategia en materia de seguridad con la de Calderón Hinojosa. Tan sólo el pasado 30 de junio, en su conferencia matutina, cuestionó el actuar de los religiosos durante la guerra contra el narco.
¿Por qué no actuaron con Calderón de esa manera? ¿Por qué callaron cuando se ordenaban las masacres? ¿Por qué la hipocresía? Eso no se debe permitir a nadie y mucho menos a un religioso. Sea pastor de una iglesia evangélica o sea sacerdote”, cuestionó López Obrador.
En la misa de cuerpo presente, los líderes jesuitas señalaron que la propia como institución tuvo que compartir el mismo dolor que los grupos delictivos causan entre todas las familias de México, por lo que exhortaron a López Obrador a revisar la estrategia de seguridad porque “los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos”.
“Nuestro tono es pacífico, pero alto y claro. Invitando a que las acciones de gobierno finalmente acaben con las acciones de impunidad imperantes en nuestra sociedad”, expresaron frente a los cuerpo de Javier Morales y Joaquín Mora el pasado 25 de junio. Con respecto a ello, sus asesinatos se dieron el 20 de dicho mes, pero sus cuerpos fueron encontrados 2 días después.
Por otro lado, en la X Asamblea Diocesana de Pastoral en Guadalajara, Jalisco, Robles Ortega aseguró que las pérdidas de jesuitas “se suma a una lista amplia de asesinatos de sacerdotes en nuestra patria”, sin embargo, comentó que este caso en específico “asume toda la gravedad de la violencia que estamos viviendo en nuestro país”.
“Esto toma avisos de una situación sumamente grave, yo creo que nuestro Gobierno deberá leer que esta gente, la que se dedica al crimen organizado, no sabe de abrazos, por más que le Gobierno se los prometa y se los dé, ellos solamente saben de balazos”, reprochó el Cardenal Francisco.
El religioso fue muy puntual en su crítica, pues dijo que no espera que la administración de López Obrador enfrente al crimen organizado con “la estrategia de echarle balazos a esa gente”.