“Nos unimos en solidaridad a la Compañía de Jesús en este momento de gran sufrimiento y juntos denunciamos la violencia tan presente en México”, expresó en una carta el cardenal Marc Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, dirigida a la Provincia de la Compañía de Jesús en la nación mexicana.
Palabras de consuelo y fraternidad expresadas ante el “cruel asesinato” de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Cesar Salazar ocurrido el 20 de junio de 2022, en el templo de la comunidad Cerocahui, en el estado de Chihuahua.
“El contexto en el que se produjeron los asesinatos de ambos sacerdotes, mientras intentaban salvar la vida de una persona que buscaba refugio en el mencionado templo, nos recuerda de manera particular elocuente que es en la entrega radical de la propia vida cómo se siembran las semillas de una sociedad reconciliada”, dice la carta enviada por Ouellet al Prepósito Provincial de la Compañía de Jesús en México, Luis Gerardo Moro Madrid SJ.
“En nuestra Pontificia Comisión –dice el cardenal Ouellet- estamos particularmente conscientes que este trágico evento se encuentra enmarcado en el contexto de toda una atmósfera de violencia que desde hace años flagela a la nación mexicana y en las que muchas víctimas inocentes siembran con su sangre una silenciosa protesta que clama al cielo”.
El Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina manifiesta su unidad en la oración con la comunidad de Cerocahui y la Compañía de Jesús “implorando a la Santísima Virgen de Guadalupe su poderosa intercesión para que, así como Ella en el sigo XVI colaboró a sanar las heridas de la naciente nación mexicana, hoy vuelva a hacer el milagro de restaurar la paz, con justicia y dignidad para todos, en especial, para los hermanos que han sido víctimas de la violencia en los últimos años”.
Johan Pacheco – Vatican News.
