* Hace dos años uno de sus sermones se hizo viral porque pedía enérgicamente a la Iglesia que se abriera a las parejas divorciadas que se han vuelto a casar y a las parejas homosexuales.
La Iglesia alemana está conmocionada por la muerte del director del seminario de la diócesis de Limburg, sacerdote Christof May,se suicidó tras ser acusado de acoso.
La historia fue reconstruida por la agencia católica KNA. May, que había estudiado en la Gregoriana y tenía 49 años, se quitó la vida tras una investigación en su contra por presuntas agresiones sexuales. Según los informes, el obispo Baetzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, le informó de estas acusaciones. Tras la conversación, el obispo suspendió al rector de su cargo que tenía desde septiembre de 2018. Además, le quitó todos los cargos para poder examinar y esclarecer las acusaciones, por precaución. Baetzing había querido personalmente la conversación y actuó de acuerdo con las directrices de la Conferencia Episcopal Alemana, que prevén la suspensión inmediata de los sacerdotes acusados y hacerse cargo del problema.
El teólogo fue prelado del cabildo de la catedral de Limburgo y vicario episcopal para el desarrollo de la diócesis. Hace dos años uno de sus sermones se había hecho viral porque había pedido con fuerza la apertura de la Iglesia hacia los divorciados vueltos a casar y las parejas homosexuales. En el sermón, May también criticó el hecho de que las mujeres aún no tengan acceso a los ministerios ordenados.
La diócesis de Limburg publicó una nota sobre su muerte: «un evento que nos afecta a todos. Hemos perdido un ministro pastoral comprometido y muy apreciado».
