Una funcionaria de Ucrania admite que mintió sobre las violaciones masivas cometidas por los rusos para convencer a los países de que enviaran más armas
Y funcionó
La alta funcionaria ucraniana que fue despedida por difundir información errónea ha admitido que mintió sobre los rusos que cometían violaciones masivas para convencer a los países occidentales de que enviaran más armas a Ucrania.
Lyudmila Denisova, ex comisionada parlamentaria ucraniana para los derechos humanos, fue destituida de su cargo tras una moción de censura en el Parlamento ucraniano que fue aprobada por un margen de 234 a 9.
El parlamentario Pavlo Frolov acusó concretamente a Denisova de difundir información errónea que «sólo perjudicaba a Ucrania» en relación con «los numerosos detalles de ‘delitos sexuales contra natura’ y abusos sexuales a menores en los territorios ocupados, que no estaban respaldados por pruebas».
En una entrevista publicada por un medio de comunicación ucraniano, Denisova admitió que sus falsedades habían logrado su objetivo.
«Cuando, por ejemplo, hablé en el parlamento italiano en la Comisión de Asuntos Internacionales de cosas terribles para empujarles de alguna manera a tomar las decisiones que Ucrania y el pueblo ucraniano necesitan», dijo.
Denisova señaló que el Movimiento Cinco Estrellas italiano estaba originalmente «en contra de que se nos proporcionen armas, pero después de [su] discurso, uno de los líderes del partido… dijo que nos apoyarán, incluso con el suministro de armas».
A pesar de que sus afirmaciones sobre las violaciones masivas eran falsas, fueron repetidamente amplificadas por medios de comunicación tradicionales como la CNN y el Washington Post.
«Los medios de comunicación se apresuraron a divulgar las afirmaciones falsas de esta mujer, pero no se preocuparon por corregir los hechos», escribe Chris Menahan.
De hecho, ha habido innumerables bromas y falsedades a lo largo de la guerra en las que los llamados «verificadores de hechos» han brillado por su ausencia.
Entre ellos se encuentran las fugas de radiación en las centrales nucleares asediadas que resultaron no haber ocurrido, la completa desinformación de los medios de comunicación sobre lo que ocurrió en la Isla de la Serpiente, el «engaño del fantasma de Kiev», así como el «ataque» a un monumento conmemorativo del Holocausto que nunca ocurrió.
religionlavozlibre/summitnews
