El cura acusado de ofrecer dinero y regalos a menores a cambio de sexo en una parroquia de la Subbética, pidió a sus feligreses dinero para la rehabilitación de varias zonas de la iglesia.
Los afectados sospechan que ese dinero que donaron y que en ocasiones llegó a superar los 5.000 euros, se pudo utilizar para comprar regalos o gratificar a los menores que accedían a las prácticas sexuales con el cura, ya que esas obras en la iglesia nunca llegaron a acometerse.
Según ha podido saber Radio Córdoba, el religioso llegó a presentar una denuncia contra los padres de uno de los menores relacionados con la investigación, al considerar que podía estar siendo víctima de un chantaje.
Sin embargo ese procedimiento contra los progenitores de uno de los menores por supuesta extorsión al cura, quedó archivado por el juzgado de lo penal número 4 de Córdoba.
LA FISCALÍA PIDE PENAS QUE SUMAN LOS 42 AÑOS DE CÁRCEL PARA EL ACUSADO POR DELITOS DE ABUSOS SEXUALES, PROSTITUCIÓN, EXPLOTACIÓN SEXUAL Y CAPTACIÓN DE MENORES
En su calificación la Fiscalía de Córdoba acusa al sacerdote de tres delitos continuados de abusos sexuales, de prostitución, de explotación sexual y captación de menores y pide 42 años de cárcel para el acusado.
Los hechos ocurrieron de forma continuada entre los años 2016 y 2018. Las víctimas eran tres chicos, que cuando se produjeron los hechos eran menores de 16 años. Las víctimas son de nacionalidad extranjera y ya no están en el municipio el que supuestamente se produjeron los abusos.
PRIMER CASO DE ABUSOS QUE EL OBISPADO NO MANTIENE AL SACERDOTE EN OTRO DESTINO HASTA QUE SE CELEBRE JUICIO
Es la primera vez en un caso de supuestos abusos en Córdoba en el que la Iglesia no mantiene al sacerdote en otro destino hasta que se celebre el juicio, apelando a la presunción de inocencia como ha ocurrido en todos los casos anteriores.
El Obispado de Córdoba lo retiró de su cargo de forma fulminante, en septiembre de 2018 al trascender un vídeo de contenido sexual en el que aparecía.
El acusado es natural de la provincia de Córdoba. Fue ordenado sacerdote en 2010. En julio de ese año fue nombrado párroco ‘in solidum’ de una parroquia del Alto Guadiato. En 2013 el obispado lo trasladó al municipio donde ocurrieron los hechos, en la Subbética donde estaba a cargo de una parroquia y varias aldeas.
Por María Eugenia Vílchez.
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