* La conversación entre los embajadores de Pekín y Roma en el país de Putin: ya no toleraremos la hegemonía mundial de E.U.
* «Cuidado. Si quieres una Rusia peligrosa, debes saber que puede ser muy peligrosa».
Moscú, vía Druzhby 6. 1 de abril.- El embajador chino en Rusia Zhang Hanhui recibe a su colega italiano Giorgio Starace en la imponente representación de la República Popular en Moscú. Todo en el palacio habla de China, el imperio que alguna vez fue y el poder en el que se ha convertido. Hay ocasiones en que los diplomáticos saben redondear conceptos o agudizarlos. Esta vez el arrendador omite «equilibrios verbales y tonos suaves», como contará el embajador italiano en un informe enviado a la Farnesina en los últimos días.
Hanhui comienza utilizando la parafernalia propagandística de Moscú para justificar «un conflicto -como él lo define- provocado por Estados Unidos para debilitar a Vladimir Putin y destruir las relaciones entre la UE y Rusia«.
Afirma que la acción militar rusa en Ucrania es consecuencia de la constante expansión de la OTAN hacia el Este, del apoyo ofrecido por Occidente al rearme de Kiev «que trabajaba en la construcción de misiles con un alcance de dos mil kilómetros» y albergaba en su territorio «26 laboratorios químicos americanos». Los requisitos de seguridad «legítimos» propuestos por Rusia habrían sido así negados.
La conversación es inmediatamente «muy franca», aunque en el documento «no clasificado» enviado a Roma, Starace se centra en las opiniones del diplomático chino. Que tras defender a Putin empieza a señalar con el dedo a una Europa miope, incapaz de defender sus intereses básicos, sin autonomía, y que suministrando armas a Ucrania estaría empujando a Moscú a la escalada militar. Y es en este punto cuando dice:
“Cuidado. Si quieres una Rusia peligrosa, debes saber que puede ser muy peligrosa».
Pero la parte más relevante del informe, en la que se centra la Cancillería, es aquella de la que se desprende la estrategia de Pekín, que «quizás no entendió del todo» la jugada de Putin pero quiere explotarla. De hecho, la discusión muestra que China no tiene la intención de desempeñar un papel en el proceso de paz hoy. Hanhui se lo explica al invitado:
«Al dar armas a Ucrania echas leña al fuego y luego nos pides ayuda para apagar este fuego. No es justo y tampoco nos conviene. Ucrania está muy lejos de nosotros». Su tesis es que el fin de las hostilidades solo puede pasar después de que las partes hayan llegado a un acuerdo «autónomo».
Esto requeriría una solución diferida del conflicto. De hecho, Hanhui deja claro que China no tendría especial interés en poner fin a la guerra lo antes posible, porque -en su opinión- la fractura de las relaciones entre Europa y Rusia llevará a esta última a depender cada vez más de China, lo que » no impondrá nunca sanciones en Moscú». En todo caso, las sanciones occidentales harán que la relación entre Rusia y China sea cada vez más estrecha.
El Dragón aparece con toda su fuerza en el reportaje. Y Putin se reduce a un simple peón en el tablero de ajedrez de Beijing. Sucede cuando Starace le pregunta a Hanhui dónde ha terminado el pacifismo pragmático de China. Nuestro pacifismo -es la respuesta- es confundido con debilidad por Occidente, mientras que somos «una gran potencia económica y también militar» y, por lo tanto, «ya no estamos dispuestos a tolerar ni la hegemonía mundial estadounidense ni la continua injerencia occidental en nuestros asuntos» interiores«.
Una sombra se extiende sobre Taiwán y se extiende por todo el planeta. «Ahora la situación es diferente», continúa Hanhui: «Exigimos respeto. Tenemos la segunda economía más grande del mundo y un ejército cada vez más fuerte. En solo cuatro años somos capaces de construir una flota tan grande como la británica. No seguiremos aceptando abusos del exterior».
Así el diplomático chino, hablando de Kiev )Ucrania), comienza a diseñar un Nuevo Orden Mundial:
* Con la mayoría de los países que dice no seguirán a Occidente en el conflicto.
* Con bloques alternativos que se compactarán, comenzando por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
* Con EU que verá debilitarse a sus principales aliados.
*. Con Europa cayendo en recesión porque las empresas perderán competitividad en los mercados por la fuerte subida de los precios de la energía.
¿Todavía hay alguien que tiene la intención de alejarse?
Francesco Verderami.
