Desde la crisis de Crimea, y luego con las situaciones de Donbass y Lugansk , la Santa Sede ha concienciado a Rusia de la necesidad de una salida negociada , tema que estuvo presente en todas las conversaciones. La Santa Sede nunca ha dejado de tomar una posición clara sin sufrir reacciones diplomáticas.
Así lo explica el cardenal Pietro Parolin , secretario de Estado vaticano, a ACI Stampa en la primera parte de esta larga entrevista, que tuvo lugar antes del viaje papal a Malta. El secretario de Estado vaticano también revela que la iniciativa de la videollamada del pasado 16 de marzo entre el Papa Francisco y Kirill provino del Patriarcado de Moscú .
Ya ha pasado más de un mes desde el comienzo de la guerra en Ucrania. Desde el comienzo de su mandato como Secretario de Estado del Vaticano, ha centrado la acción diplomática en el tema del «deber de proteger», una directriz ya presente en sus primeros discursos en las Naciones Unidas. ¿Cómo se aplica hoy este «deber de proteger»?
Creo que existe el derecho a la defensa, a la legítima defensa. Ese es básicamente el principio de que Ucrania también se resiste a Rusia. La comunidad internacional quiere evitar una escalada, y hasta ahora nadie ha intervenido personalmente, pero veo que hay muchos que están enviando armas. Esto es terrible de pensar, podría causar una escalada que no se puede controlar. Sin embargo, se mantiene el principio de legítima defensa.
Hay que decir que Rusia anexó Crimea en 2014. En 2008, se produjo la ocupación de Osetia. Eran señales de que Rusia podría haber actuado de esta manera. ¿Por qué ahora hablamos del principio de legítima defensa y no antes?
Porque antes había un diálogo continuo, aunque ese diálogo no ha concluido y no ha logrado ningún resultado positivo. Las partes, sin embargo, se pronunciaron, incluso con la participación de la comunidad internacional. Se discutieron las fronteras. En una situación de diálogo, es lógico que no haya ningún acto hostil, sino que se debe intentar utilizar todos los medios de la negociación, con la esperanza de que la negociación haya tenido éxito. Cosa que, lamentablemente, no sucedió.
En 2017, usted fue el primer secretario de Estado del Vaticano en visitar Rusia desde el cardenal Casaroli . Más recientemente, en noviembre de 2021, visitó el país el Arzobispo Paul Richard Gallagher, Ministro de Relaciones con los Estados. Hasta el momento de la agresión rusa, ¿cómo podrían definirse las relaciones entre la Santa Sede y Rusia?
En el tema de Ucrania, la Santa Sede nunca ha dejado de centrar la atención en la situación en Donbass y en las regiones de Donetsk y Lugansk. La Santa Sede siempre ha insistido en el respeto y la aplicación de los acuerdos de Minsk, que parecían ser los camino principal para evitar lo que luego sucedió. Y siempre hemos insistido en que haya la flexibilidad necesaria por parte de Rusia y Ucrania para aplicar los acuerdos de Minsk de forma correcta y eficaz. En la conversación que tuve con el presidente Vladimir Putin en mi viaje de 2017, también surgió este tema.
Usted estuvo en Ucrania por primera vez como Secretario de Estado en 2016. En 2019, hablando ante el Sínodo Católico Griego de Ucrania reunido en el Vaticano para una reunión interdicasterial solicitada por el Papa Francisco, habló explícitamente de una «guerra híbrida» que estaba teniendo lugar. lugar en Ucrania . ¿Cuál fue la reacción de la Federación Rusa a esas palabras suyas? Pregunto esto porque el presidente Putin ha visitado al Santo Padre tres veces, testificando que buscaba el diálogo. ¿Cómo se desarrolló este diálogo incluso después de sus declaraciones sobre lo que estaba pasando en Ucrania?
Que yo sepa no ha habido reacciones directas, no he recibido comentarios a mis posiciones y en sí mismos ni siquiera han deteriorado las relaciones. De hecho, precisamente porque ha habido este diálogo continuo con el presidente Putin, siempre le hemos recordado la necesidad de encontrar una solución pacífica y negociada a la crisis. Por eso, e incluso antes de que estallara la guerra, dimos nuestra disposición a mediar, especialmente después de que el presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, señalara al Vaticano como posible terreno neutral en el que se llevaría a cabo la reunión en la cúpula de Rusia y Ucrania.
En esta situación particular, ¿seguimos pensando en un encuentro del Papa con el Patriarca de Moscú Kirill?
Mira, no puedo responder a esta pregunta. Se había comenzado a preparar un segundo encuentro entre el Papa Francisco y el Patriarca Kirill. A la luz de estos eventos recientes, no puedo decir qué sucederá.
Mientras tanto, hubo una videollamada, un primer paso…
La llamada fue iniciada y provino del Patriarcado de Moscú. Vi que el mismo Patriarcado lo comunicó de manera esquemática, oficial, mientras que la Santa Sede hizo público lo que el Papa le había dicho a Cirilo.
Por Andrea Gagliarducci
