Actos que violan el derecho a la libertad de religión y de culto se produjeron en varias jurisdicciones eclesiásticas de Colombia durante el mes de marzo. El último tuvo lugar el pasado domingo 20 de marzo en la Catedral de la Arquidiócesis de Bogotá, cuando un grupo de encapuchados ingresó al templo durante la celebración de la Eucaristía gritando insultos contra el Estado y la Iglesia.
Monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal (CEC), dijo que se trata de «actos de irracionalidad» que resultan ser «señales deplorables e inaceptables». Sin embargo, el arzobispo ha querido enviar un mensaje de esperanza y reconciliación: “Seguimos amando incluso a los que nos hacen daño. Les ofrecemos amor con dignidad, sin odio, como vivió Jesucristo el Señor y nos enseñó: ‘Padre, perdónalos’. , no saben lo que hacen'».
Según informa la nota de la CEC, el director del Departamento para la Promoción de la Unidad y el Diálogo (PUD) de la Conferencia Episcopal informó que las autoridades eclesiásticas han decidido no presentar ninguna denuncia formal al respecto. Sin embargo, precisó que la Dirección de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, en carta dirigida al Departamento, afirma estar muy atenta a este hecho, pues constituye un precedente en la vulneración del derecho a la libertad religiosa y Adoración. En efecto, toda persona tiene derecho a profesar sus convicciones religiosas, y a practicar su fe colectiva y públicamente, sin ser molestada, tal como lo establece la Ley 133 de 1994.
El sacerdote agregó además que “en este caso, nadie puede reclamar la libertad de expresión si se viola el derecho a la libertad de culto”. En todo caso, sin restar gravedad al hecho, “sería interesante hacer un ejercicio de escucha, en sintonía sinodal, para saber por qué estas personas han elegido la iglesia para difundir su mensaje de protesta y facilitar un escenario de diálogo y reconciliación, según la invitación del Arzobispo de Bogotá”.
Otros ataques a la libertad de religión, culto y conciencia ocurrieron en Popayán (Parroquia de La Milagrosa) y Medellín (Parroquia de San Ignacio de Loyola), donde el 8 de marzo fueron vandalizadas dos iglesias, con pintadas a favor del aborto y ofendiendo a los defensores. de vida. El mismo día, un grupo del movimiento 40 días por la vida recibió ofensas verbales y sabotaje del momento de oración que realizaban en Bogotá. Finalmente, el 17 de marzo, en Ibagué, dos iglesias parroquiales ((La Anunciación del Señor y María Reina) también fueron vandalizadas con pintadas y pintura. El Episcopado activó un correo electrónico ([email protected]) a través del cual se puede presentado con denuncias sobre ataques a la libertad religiosa y de culto
SL.
Agencia Fides.
25/3/2022.