El famoso sacerdote P. James Martin, SJ, nombrado por el Papa Francisco para formar parte del equipo de consultores de la Secretaría de Comunicación vaticana, compartió en twitter un artículo que se refiere a una propuesta de ley en Idaho como un proyecto de ley «para criminalizar la prestación de atención médica a los menores transgénero«. La legislación en cuestión prohibiría la mutilación genital femenina, los bloqueadores de la pubertad y otros procedimientos de «transición de género» en niños.
«El proyecto de ley para criminalizar la prestación de atención médica a los menores transgénero se aprueba en la Cámara de Idaho«, tuiteó el padre Martin, citando un artículo del Idaho Statesman.
«Es una vergonzosa mentira«, ha respondido el presidente de CatholicVote, Brian Burch. “El proyecto de ley no «criminaliza la prestación de asistencia sanitaria». Lo que hace es prohibir la mutilación genital femenina y convertir en delito el suministro a menores de bloqueadores de la pubertad, que detienen o retrasan la pubertad, hormonas o cirugías relacionadas con la transición”.
Martin tuiteó de manera similar su oposición a las leyes y funcionarios de Texas el mes pasado que consideran que los procedimientos de cambio de sexo son abuso infantil.
«Las legislaturas estatales… han estado promoviendo proyectos de ley que tienen el efecto de amenazar la salud y el bienestar de los niños y adolescentes transgénero y criminalizar la atención que les proporcionan los pediatras y otros especialistas«, tuiteó el padre Martin en respuesta al fiscal general de Texas, Ken Paxton.
Ese tuit también era una cita, en este caso de la Asociación de Pediatría de Texas, un grupo médico que promueve los tratamientos «transgénero» para los menores. Citando de nuevo al grupo, el padre Martin también tuiteó: «[P]roporcionar cuidados de afirmación de género a niños y adolescentes transgénero no constituye inequívocamente un abuso infantil«.
Cuando se le preguntó en febrero sobre su defensa de la administración de bloqueadores de la pubertad a menores -una práctica que puede esterilizar permanentemente y dañar de diversos modos el desarrollo sexual de los niños- el padre Martin afirmó que sólo estaba citando a otros, y no respaldando su posición.
Burch, sin embargo, no cree que esta defensa se sostenga. «El proyecto de ley no criminaliza la asistencia sanitaria«, explica Burch en relación al proyecto de ley de Idaho que el padre Martin ha criticado esta semana. «Criminaliza los bloqueadores de la pubertad y la cirugía de cambio de sexo en los niños«.
«Y lo siento, padre, pero su «yo sólo tuiteo la noticia, no tomo posición» no engaña a nadie«, añadió Burch.
Burch continuó diciendo que los obispos católicos deberían dar un paso al frente y abordar la creciente defensa por parte del padre Martin de prácticas controvertidas que sexualizan a los niños, incluyendo procedimientos médicos que causan daño. «Se trata de niños, y el P. Martin es un sacerdote católico muy destacado«, dijo Burch.
«Nuestros pastores deberían advertir a su rebaño para que no sean engañados por “católicos prominentes” que defienden experimentos químicos arriesgados y dañinos en nuestros niños«.
