La parroquia San Judas Tadeo, en Sinajana (Guam), prohíbe arrodillarse durante la oración o durante la Misa, en reacción indescriptible al Covid-19.
Un cartel adjuntado al banco pide: “POR FAVOR NO SE ARRODILLE” (publicado en agosto, en el sitio web LifeSiteNews.com). El párroco también se niega a administrar la Comunión en la lengua.
El 12 de julio la parroquia publicó lineamientos para la asistencia a Misa (ver a continuación). Imponen el uso de una mascarilla “se negará el ingreso”, evaluación obligatoria de la temperatura y desinfección de las manos.
No sorprende que el Vaticano actual no tenga utilidad para un sacerdote que creía en Dios, usaba sotana, tenía conflictos con la parroquia a causa de sus posturas católicas, insistía con la confesión y peleaba contra el diablo.
Probablemente, Vianney no creería a sus ojos si viera las jerarquías secularizadas y tibias de la Iglesia del Vaticano II.
Con información de ES.News