La red social Twitter sigue siendo multada por tribunales de Rusia al permitir contenidos con pornografía infantil, uso de drogas adictivas, alusiones al suicidio, extremismo y noticias falsas, todos ellos prohibidos en el país.
En este caso fue el Tribunal del Distrito de Tagansky de Moscú el que penaliza a la gran tecnológica, condenándola a pagar una multa de 41.000 dólares (3 millones de rublos), por no haber eliminado contenidos prohibidos, de acuerdo con U.S. News del 23 de diciembre.
Por su parte, el Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación, Roskomnadzor, comunicó que a Twitter se le ha reducido la velocidad desde marzo, por incumplir las regulaciones sobre contenidos.
Uno de los temas restringidos es el que se refiere al líder de la oposición, Alexei Navalny, dado que su organización es considerada “extremista”, al mismo nivel que los talibanes o el grupo Estado Islámico.
En este sentido, el experto jurídico del grupo de presión por la libertad de expresión Roskomsvoboda, Sarkis Darbinian, declaró: “Ni Roskomnadzor ni el Kremlin quieren decir que en Rusia hay censura política”, informó BBC la semana pasada.
A principios de abril el tribunal ya había multado a la empresa propietaria de Twitter con una cifra similar por negarse a eliminar los llamamientos a los menores para que participaran en concentraciones no sancionadas.
La legislación rusa regula de cerca los contenidos de las grandes redes sociales, y sumando las multas sucesivas aplicadas este año, superan los dos millones de dólares.
Además de Twitter, también han sido multados el sitio web de desarrollo de software GitHub, propiedad de Microsoft, Meta (Facebook), WhatsApp, TikTok y Google.
Rusia aplica la política de “internet soberano”, diseñada para independizar el tráfico de los datos vía Internet en su territorio del resto del mundo, pero sin desconectarlo del exterior. Uno de los autores de ella es Andrei Lipov, el jefe de Roskomnadzor, de 42 años.
Por otro lado, además de Rusia, otros países también han encontrado que las grandes tecnológicas como Twitter y Facebook infringen la libertad de expresión, además de contribuir con la difusión de contenidos peligrosos.
Uno de los países más afectados es Estados Unidos, en donde los conservadores denuncian la censura constante, y uno de los hechos más controvertidos fue la cancelación de la cuenta del entonces presidente, Donald Trump.
Sobre este caso se pronunció el presidente Mexicano Manuel López Obrador diciendo: “No me gusta que nadie sea censurado o que le quite el derecho a publicar un mensaje en Twitter o Face (book). No estoy de acuerdo con eso, no lo acepto”, de acuerdo con Associated Press.
“Cómo se puede censurar a alguien: ‘Veamos, yo, como juez de la Santa Inquisición, te castigaré porque creo que lo que dices es perjudicial’”, continuó el presidente mexicano, agregando: “¿dónde está la ley, dónde está la regulación, cuáles son las normas? Este es un problema de gobierno, no es un problema de empresas privadas”.
No obstante, Trump creó su propia empresa de medios de comunicación que ya desde su anunció se convirtió en un gran éxito comercial, con recaudaciones que superarían los miles de millones de dólares, y que auguran la liberación del monopolio de la información ejercido por las grandes tecnológicas.
José Hermosa – BLes.
